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| Gilberto Escalona, Chief Technology Officer de Enérgica City. |
Por Gilberto Escalona, Chief Technology Officer de Enérgica City
Actualmente, es un desafío país optimizar la infraestructura de recarga para vehículos. Esto, debido a que esta solución será clave en la adopción de la electromovilidad en Chile, un elemento clave no solo para impulsar el crecimiento sustentable de nuestro país, sino que también para alcanzar los objetivos de cero emisiones que nos hemos impuesto hacia el año 2050.
El gobierno estableció que para el año 2035 el 100% de las ventas de vehículos livianos, medianos y de transporte público (buses, taxis y colectivos), y maquinaria de gran tamaño, deberán ser cero emisiones. Para llegar a la meta, la masificación de la electromovilidad es una urgencia.
Existen hoy importantes desafíos y oportunidades para masificar la electromovilidad. El primer reto es la necesidad de ampliar la disponibilidad de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. A medida que más personas adopten la movilidad eléctrica, necesitamos más estaciones de recarga, y debemos hacerlo de manera sostenible y eficiente.
Otro desafío importante es la reducción del costo de los vehículos eléctricos. Aunque los precios han disminuido en los últimos años, aún son más caros que los vehículos de combustión interna. Necesitamos seguir invirtiendo en investigación y desarrollo, en un trabajo conjunto entre el sector público, privado y académico, para reducir los costos y hacer que los vehículos eléctricos sean más accesibles para todos.
Las oportunidades están en las nuevas tecnologías, las cuales desempeñan un papel clave en la solución de estos retos. Por ejemplo, las soluciones de inteligencia artificial y análisis de datos pueden ayudar a predecir la demanda de carga y a optimizar la infraestructura de carga existente. Así también, la tecnología está avanzando para disminuir la incertidumbre de recarga de los usuarios, mejorando la capacidad de carga de las baterías y habilitado cada vez más lugares que posibiliten cargar un vehículo eléctrico de forma más eficiente y económica.
Las tecnologías permiten también medir la potencia energética disponible en los edificios para ver la factibilidad y posibles optimizaciones que permitan cargar vehículos eléctricos en edificios utilizando la infraestructura existente. Así también, si hay múltiples puntos de carga y múltiples autos eléctricos conectados para cargar en un edificio, dispositivos inteligentes se encargan de distribuir la energía de la mejor manera entre todos esos vehículos.
Por el lado del usuario, los dispositivos permiten que las personas conecten su cargador y gestionen la carga de su vehículo eléctrico. De esa forma, cuando hay energía disponible, el cargador carga sin que el usuario tenga que activar nada o programa la carga según los kilómetros que recorre. Además, la tecnología permite a los edificios cobrar a cada residente por la carga de los vehículos eléctricos, ya que, por medio de la aplicación móvil, que utilizan los usuarios para cargar, se identifica quién carga qué vehículo, lo que le permite asignar ese valor a los gastos comunes del edificio, por ejemplo.
En conclusión, la electrificación del transporte es uno de los mayores desafíos y oportunidades de nuestro tiempo. Las herramientas para avanzar están disponibles. Necesitamos unirnos, todos los sectores de la sociedad, para enfrentar los desafíos que tenemos hoy y avanzar juntos hacia un futuro más sostenible y limpio.
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