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Felipe Donoso, CEO de Enérgica City. |
Por Felipe Donoso, CEO de Enérgica City.
En una época en la que la tecnología evoluciona rápidamente y cada vez somos más conscientes del impacto medioambiental de nuestras acciones, el sector inmobiliario tiene una gran oportunidad en la electromovilidad. La creciente disponibilidad de vehículos eléctricos (VE), junto con los avances en la infraestructura de recarga, ha hecho que el transporte eléctrico sea cada vez más masivo.
Las propiedades con fácil acceso a estaciones de recarga de vehículos eléctricos son cada vez más atractivas. La instalación de infraestructura de recarga en complejos residenciales o propiedades comerciales puede aumentar significativamente su valor de mercado. Los posibles compradores e inquilinos tienen cada vez más en cuenta las características de los vehículos eléctricos a la hora de tomar una decisión.
Así también, como todas las industrias, el sector inmobiliario está experimentando un cambio hacia la sostenibilidad. La electromovilidad encaja perfectamente con esta tendencia. Los promotores que incorporan estaciones de recarga de VE en sus diseños no sólo atienden al mercado con conciencia ecológica, sino que también reducen su huella de carbono, contribuyendo así a un futuro más verde.
El crecimiento de la electromovilidad fomenta una planificación urbana más sostenible. Las ciudades están reevaluando las normas de zonificación y los códigos de construcción para dar cabida a la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, lo que conduce a comunidades más cuidadosamente diseñadas y conectadas.
Por otra parte, a medida que los gobiernos de todo el mundo introducen normativas más estrictas sobre emisiones e incentivos para la adopción de vehículos eléctricos, los inmuebles equipados con infraestructura de recarga estarán mejor posicionados para satisfacer las cambiantes demandas del mercado. Al invertir ahora en electromovilidad, el sector inmobiliario puede preparar sus activos para el futuro.
Por supuesto, la adopción de la electromovilidad en el sector inmobiliario no está exenta de dificultades, entre ellos los costos. Sin embargo, estos son cada vez más moderados. Para la implementación de infraestructura de carga en un edificio residencial o de oficinas, el proyecto de infraestructura de recarga para el 100% de los estacionamientos, no debería superar el 1% del presupuesto de obras eléctricas de la iniciativa y lo puede realizar el mismo instalador eléctrico de la empresa constructora. Sólo se debe considerar habilitar los puntos de carga o cargadores y que estos permitan optimizar la capacidad eléctrica y a su vez gestionar el cobro de la energía en cada estacionamiento.
La electromovilidad es más que un avance tecnológico: es una fuerza transformadora que puede reconfigurar el sector inmobiliario. Quienes la adopten saldrán ganando no sólo económicamente, sino también desde el punto de vista medioambiental y social.
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