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Un estudio realizado por McKinsey & Company, el Foro Económico Mundial y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, concluyó que las emisiones que generan las entregas de pedidos en zonas urbanas aumentarán en más de un 30% para 2030. Dicho estudio fue nombrado “Futuro del Ecosistema de la Última Milla”.
El mismo informe señala que si no se toman medidas, las emisiones podrían alcanzar los 25 millones de toneladas anuales de CO2. Otro dato revelado por el estudio, es que la congestión del tráfico aumentará en más del 21%, añadiendo 11 minutos al trayecto diario de cada pasajero, dado que habrá más de un 36% de vehículos de entrega en el centro de las ciudades.
Sin embargo, el reporte explica que si se llevan a cabo acciones concretas estos datos podrían mejorar. Una forma de reducir las emisiones en el transporte de última milla es el uso de vehículos a batería o eléctricos, o también vehículos eléctricos de hidrógeno, capaces de reducir las emisiones en un 16% y un 24% respectivamente.
También está el uso de robots automatizados, drones y casilleros para paquetes. Actualmente, las “entregas en el mismo día” (same day delivery) y las “entregas instantáneas” son los segmentos de más rápido crecimiento, con un ritmo anual del 36% y 17% en cada caso.
El estudio también resalta la importancia de potenciar las entregas nocturnas, que podrían disminuir la congestión en un 15%. En el caso de las tiendas de paquetería multimarca, la reducción del tráfico puede variar entre un 5% y un 18%, dependiendo del escenario.
Dicha estrategia requiere que los gestores logísticos cooperen en un espacio comercial y construyan cadenas de suministro fusionadas, generando un fuerte impacto en la dinámica competitiva de la industria logística.
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