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Ante el estallido social y los diferentes problemas que se han generado tanto en carreteras como calles, donde han ocurrido incidentes en las diferentes rutas, principalmente por desvíos de tránsito, grandes atochamientos, cortes de caminos y daños en infraestructura, las empresas de logística y transporte han tenido que tomar diversas acciones para proteger las cargas y al mismo tiempo, resguardar la seguridad de sus trabajadores.
Uno de los puntos más delicados de la cadena logística recae en el transporte terrestre, tema de gran relevancia ya que 95% del traslado de carga en el país se realiza principalmente mediante el uso de camiones; y se estima que cerca de mil de estos vehículos son robados en Chile anualmente por bandas delictuales organizadas.
Lo anterior “constituye un desafío para las empresas logísticas y de transporte, pues se han tenido que redoblar las medidas de seguridad, tanto para proteger las cargas como para resguardar la seguridad de los trabajadores”, planteó Víctor Escobar, Gerente de Seguridad Patrimonial de APL Logistics, quien precisa que “normalmente un robo va también de la mano con el secuestro del conductor y acompañante”.
En ese sentido, el ejecutivo comentó luego que “el control y monitoreo permanente de los camiones, el entrenamiento al personal y proveedores, así como las medidas de control extraordinarias -que en muchos casos incluye el uso de escoltas-, se han convertido en una constante en los últimos meses”.
Para enfrentar esta situación de contingencia, APL Logistics, multinacional de logística, implementó en todas sus operaciones una unidad de monitorización de flota. También cuentan con dispositivos de apertura de puertas de manera remota, y adicionalmente, incorporaron alertas de seguridad para dispositivos Jammer.
“Además de la unidad de monitoreo, que realiza el seguimiento en ruta y verifica en tiempo real la seguridad, trazabilidad y velocidad entre otras relevantes en el servicio, contamos con un exclusivo kit de seguridad. Este último incluye un botón de pánico y dispositivos de armado de unidad de transporte que se divide en dos aristas: el primero consta de un código definido, que, en caso de presentar anomalías en la ruta, realiza el corte de suministro de combustible al equipo; el segundo realiza la misma acción bajo condiciones de Jammer”, detalló Carlos Santana, Supervisor Líder de Transporte de APL Logistics.
El uso de las tecnologías ayuda a respaldar la eficiencia y productividad en transporte y logística, es por esto por lo que, Santana agregó que “para APLL es primordial entregar un valor agregado a sus clientes que buscan optimizar su cadena logística en cuanto a recursos, tiempo y experiencia del cliente”.
Lo cierto es que los métodos han evolucionado. Si hace algunos años la tendencia era rastrear vía GPS, hoy se utilizan aplicaciones móviles, Big Data, e Internet de las Cosas (IoT).
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