Un consorcio formado por la cooperativa regional de energía brasileña Creral y la empresa local de ingeniería Mil Engenharia puso en funcionamiento una planta solar flotante de 1,2 MWp, considerada la mayor de su clase en el país.
El complejo, denominado Veredas Sol e Lares, construido en el lago de la central hidroeléctrica de Santa María, en el estado de Minas Gerais, suministrará electricidad limpia a 1.250 hogares.
El proyecto cuenta con 3.050 paneles fotovoltaicos monocristalinos, de doble vidrio y película fina, con 7.600 flotadores y 60.000 metros de cables en un área que ocupa 11.000 metros cuadrados.
"Tenemos siete centrales hidroeléctricas en funcionamiento y otras en construcción y en proyecto. Con los conocimientos adquiridos, ahora tenemos la posibilidad de implantar la generación de energía híbrida en nuestras centrales hidroeléctricas, lo que puede aumentar enormemente nuestra capacidad de generación”, indicó Alderi do Prado, presidente de Creral.
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