Las empresas Cbb (Cementos Bío Bío), Melón y Polpaico Soluciones firmaron la Hoja de Ruta Net Zero Cemento y Hormigón Chile 2050, elaborada junto a la Federación Interamericana del Cemento (FICEM) y el Instituto de Cemento y del Hormigón de Chile (ICH).

La ceremonia de firma del documento se realizó en Panamá, en el marco del encuentro anual de la Federación Interamericana del Cemento (FICEM).

Enrique Elsaca, gerente general corporativo del Grupo Cbb, señaló: “El cemento y el hormigón tienen un rol fundamental en la construcción de ciudades resilientes al cambio climático. Es por ello que estamos comprometidos con el desafío de ser Carbono Neutrales al 2050, camino que iniciamos hace más de 65 años, realizando economía circular en nuestra planta de Talcahuano, utilizando residuos provenientes de distintos sectores e industrias, aportando así, en la disminución de nuestra huella de CO2”.

Por su parte, Iván Marinado, Gerente General Corporativo de Melón S.A., destacó que "hemos puesto en el corazón de nuestra estrategia la Gestión del Carbono, trabajando en la descarbonización y eficiencia en la producción, buscando impulsar el reemplazo de nuestra matriz energética productiva y logística, mediante la inversión en innovación para el rediseño del ciclo de vida de nuestros productos, y así enfocar nuestro negocio hacia la producción sostenible".

Asimismo, Andrés Pérez Algarra, gerente general de Polpaico Soluciones, enfatizó que “en la era de la ebullición global el planeta nos está exigiendo un cambio urgente. Por esto, como industria tenemos la responsabilidad de ser los protagonistas de esta transformación, no hay espacio para seguir especulando. Asumimos el compromiso de la Carbono Neutralidad alineado 100% con nuestra planificación estratégica y hoja de ruta, donde las nuevas tecnologías y sobre todo la innovación, tienen un rol fundamental. Los focos que complementan este desafío corresponden a eficiencia energética en negocios de cemento y hormigón, economía circular en la producción de nuestro cemento y áridos, valorización energética de residuos, desde nuestro negocio en Coactiva, que nos permite reducir el consumo de combustibles fósiles y tener un menor impacto en nuestro entorno, generando productos más verdes, lo que contribuirá a la construcción de sociedades más sostenibles y resilientes”.

“Este documento refleja el aporte de la Industria del Cemento y Hormigón de Chile a la sostenibilidad, la adaptación y mitigación al cambio climático, estableciendo una ruta para alcanzar los objetivos de mitigación de las emisiones directas e indirectas de GEI relacionadas al sector cemento y hormigón”, agregó Augusto Holmberg, gerente general del Instituto del Cemento y Hormigón de Chile.

Los compromisos adoptados en esta Hoja de Ruta apuntan a alcanzar la carbono-neutralidad en la industria del cemento y hormigón de Chile al año 2050 y reducir un 20% de las emisiones actuales netas en la producción de cemento al 2030. Junto a ello, se propone alcanzar un coprocesamiento del 30% a esa misma fecha y de un 68% al año 2050, además de reducir el Factor Clínker en el cemento del 63% al año 2050.

La industria se comprometió también a generar la metodología necesaria para la estimación del metano evitado en rellenos sanitarios, producto del uso de biomasa en los hornos de cemento, mediante la tecnología del coprocesamiento, basado en el reuso de residuos como combustibles.

Asimismo, se apuntará a incorporar 10% de hidrógeno verde en la matriz de combustibles al 2050; acelerar el estudio, pilotaje y despliegue de tecnologías, relacionadas a la captura, almacenamiento y uso de carbono; utilizar un 100% de energía eléctrica renovable al año 2050, y lograr la validación de la recaptación de CO2 del hormigón como una palanca de reducción de emisiones al año meta.

Mediante un trabajo colaborativo entre las autoridades, la industria y los usuarios, se promoverá la adopción de marcos regulatorios que habiliten el despliegue de nuevas tecnologías y productos bajos en carbono.

En Chile, la industria ha sido pionera a nivel mundial en la reducción de la huella de CO2, donde las emisiones asociadas al cemento en el país representan menos del 3% respecto a las emisiones nacionales, estando muy lejos del 7% a 8% que se toma como referencia a nivel mundial.