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De acuerdo a un análisis elaborado por la empresa Freightos, la escasa demanda de servicios de transporte marítimo registrada en las últimas semanas está provocando que los fletes disminuyan. Esto se debe a que la inflación ha causado que los consumidores dejen de comprar, junto al hecho de que las empresas han acumulado altos niveles de inventario, en un escenario de menor consumo.
Freightos también resalta que muchos embarcadores han decidido cancelar los pedidos que habían adelantado para el periodo de fin de año, ante eventuales disrupciones en las cadenas de suministro, o bien, porque muchos productos ya no son necesarios.
Los fletes en servicios transpacíficos han seguido descendiendo esta semana, pues según Freightos, se han colocado un 70% por debajo de los registros de principios de 2022.
Al reducirse la congestión en los puertos californianos, la circulación de barcos se ha hecho más fluida y ha aumentado la capacidad disponible de la flota en estas rutas, aunque parece que la congestión se ha trasladado al golfo Pérsico. Esto, ha hecho que los precios de servicios entre Asia y la costa este de los Estados Unidos no retrocedan en igual medida.
Por otro lado, los fletes marítimos entre Asia y el norte de Europa también son un 25% inferiores a los niveles que han mantenido desde mayo hasta principios de agosto, pese a que la caída de los volúmenes ha incrementado las omisiones de servicios.
A pesar de la disminución en el flujo de envíos marítimos, los precios de los servicios intercontinentales de mercancías siguen muy por encima de los registrados en 2019, antes de la pandemia.
Desde Freightos explican que esto es causado por diversos factores, como el cierto grado de congestión que aún se mantiene en algunos puertos, la incertidumbre sobre la pandemia, las disputas laborales en recintos portuarios o los altos costes de los combustibles.
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