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Potenciar el intercambio entre Valparaíso y Panamá, aprovechando las características de ambos polos portuarios y el Canal, de manera de fortalecer la industria logística y marítima en Sudamérica y el intercambio comercial con el Asia Pacífico, fue uno de los puntos de coincidencia que surgió entre los expositores del primer webinar “Diálogos de Puertos”, que se realizó el 25 de junio.
En la videoconferencia, transmitida en directo para los dos países y organizada por El Mercurio de Valparaíso y La Estrella de Panamá, participaron Franco Gandolfo, Gerente General de Empresa Portuaria Valparaíso; Arístides Royo, Ex Presidente y Ministro para Asuntos del Canal de Panamá; Julio de La Lastra, Presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada; e Ilya Espino de Marotta, Subadministradora del Canal de Panamá, quienes analizaron los efectos de la contingencia sanitaria y las proyecciones que se hacen una vez superada la pandemia del Covid-19.
Al comienzo de la conversación, el expresidente de Panamá Arístides Royo, recordó una experiencia familiar contando que su bisabuelo era dueño de la nave “Los dos amigos” y hacían cabotaje hasta Chile “llevando algunos pasajeros y, sobre todo, mercancía. Les estoy hablando entre los años 1870 y 1880”, poniendo en relieve la historia de relación entre ambos países, incluso destacando que “muchos panameños se han educado en Chile y han sido grandes profesionales en nuestro país”.
Respecto a las relaciones entre las naciones, el exmandatario y actual Ministro para Asuntos del Canal señaló que “me gustaría que Panamá tuviese el padrinazgo de los chilenos. Creo que es hora de que Panamá forme parte de la Alianza del Pacífico. Muchas personas me han preguntado -varias veces-, por qué Panamá no pertenece a esta Alianza, no solamente teniendo costa en el Pacífico, sino que además la parte más desarrollada del país se encuentra en esa zona y nuestra relación con el Pacífico Sur, e incluso el Pacífico Norte ha sido cada vez más profunda”.
Royo acotó, además, que “a través de Chile podríamos ampliar mucho las relaciones con el Asia. La experiencia chilena efectivamente ha sido formidable, ha sido un ejemplo para muchos países. Hay una hermandad y maravillosa relación entre Panamá y Chile que se ha mantenido por muchos años”.
Complementando lo anterior, Franco Gandolfo destacó la hermandad y buena voluntad entre Valparaíso y el Canal. “Históricamente esta alianza nace de un interés común: cómo el comercio exterior de Chile y la logística -con las particularidades que tiene Chile-, para nosotros es un desafío permanente en términos de que nuestros productos competitivamente lleguen a bien a los mercados. En ese sentido, lo que nos ofrece Panamá es precisamente competitividad, agilidad, tiempos de tránsito”.
“En esa misma mirada -agregó Gandolfo- Valparaíso también tiene mucho que ofrecer bajo la misma lógica. Nosotros somos un puerto inserto en la ciudad, una ciudad que nos abraza. Hemos tenido que desarrollar una logística muy particular desde una mirada de sostenibilidad, generar los menores impactos sobre el territorio urbano de la ciudad. Valparaíso es puerto, es almacenes extraportuarios, es depósitos de contenedores, es empresas de transportes y un conjunto de actividades que configuran un sistema portuario que le ofrecen al país, en este caso a Chile, un comercio exterior que va a fluir de manera eficiente. En este sentido, esta alianza de Valparaíso con Panamá es parte de esa competitividad y de esta buena voluntad que se beneficia de un interés común que es la competitividad de nuestras cargas al llegar a los destinos que las queremos”.
Sobre este tema, Ilya Espino de Marotta profundizó destacando que “Chile es un aliado de Panamá, es uno de nuestros usuarios principales. Cerca del 37% del comercio de Chile pasa por el Canal de Panamá. Definitivamente hay sinergias para poder desarrollar en conjunto algún tipo de valor agregado a esa mercancía que pasa por nuestro Canal”.
Julio de La Lastra manifestó, en esta misma línea, que “para lograr una mayor integración entre ambas naciones lo único que se requiere es la real voluntad. Después que tengamos buena voluntad de los líderes, de los ciudadanos y empresarios, nosotros vamos a poder realmente potenciar las buenas relaciones que tenemos entre Chile y Panamá”.
Agregando que “de lo malo del virus Covid, yo rescato lo bueno. Esto es el concepto de la asociatividad, de la empatía y de la solidaridad. Si como países -que sabemos que nos podemos beneficiar enormemente-, logramos que nuestros líderes entiendan que el hecho que necesitamos urgentemente, ahora más que nunca, ese tipo de asociaciones y de cooperación, creo que el cielo es el límite. La buena voluntad es todo lo que necesitamos. Tratar de pensar cómo navegar en la misma dirección en todo momento. Estoy seguro de que juntos vamos a poder realmente convertir ambas ciudades puerto en el punto por excelencia en América”.
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