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El universo de las etiquetas va más allá de un trozo de papel. De hecho, cada producto que sale al mercado debe llevar una etiqueta adherida que pueda dar a conocer al consumidor sobre diferentes datos del producto que va a consumir, ya sean: ingredientes, composición, talla o fabricación. Sin embargo, la función de este elemento no sólo es informativa.
Al mismo tiempo, estos rótulos deben contar con especificaciones técnicas de diseño y resistencia a los elementos erosivos externos para mantenerse legibles para el consumidor.
Es por eso que los materiales preferidos para imprimir etiquetas son papeles y plásticos, especialmente creados para este fin y compatibles con acabados especiales y procesos de adherencia de alta tecnología. “En AMF Etiquetas trabajamos con ejemplares autoadhesivos (papel/plástico), engomadas, IML y termocontraíbles. Todas estas etiquetas permiten una terminación de alta calidad y que agrega valor al producto del cliente”, explicó Juan Ignacio Molina, Gerente General de AMF Etiquetas.
El ejecutivo destaca además que todos los papeles utilizados en la impresión de etiquetas de AMF Etiquetas cuentan con certificación FSC -Forest Stewardship Council-, que acredita la gestión responsable de los recursos forestales del planeta desde un punto de vista ambiental, social y económico.
Por otra parte, sin importar el tipo de etiqueta que se utilice, estas se adhieren a envases de diferentes materiales, como aluminio, vidrio, plástico, entre otros.
Las autoadhesivas incorporan pegamento, el cual deja un residuo sobre la superficie del envase. En tanto, en el caso de las etiquetas IML -in Mold Label- y las termocontraíbles, ambas se adhieren a la superficie e incluso pueden adoptar la forma del envase a etiquetar, sin la utilización de pegamentos de por medio. “Una de las características del IML es que la etiqueta y el envase de convierten en uno solo, facilitando la reutilización tanto de la etiqueta como del envase”, agregó el ejecutivo.
Las etiquetas de AMF Etiquetas son impresas en máquinas que cuentan con una cámara que las revisa a través de un sistema de inspección en línea, permitiendo detectar posibles errores en la impresión para la industria de alimentos, bebidas, belleza, medicamentos, entre otros.
En cuanto a las etiquetas sustentables, si bien es un tema importante en la industria de la gráfica, los insumos tienden a ser más costosos. “Pese a que el reciclaje y la reutilización son tendencias globales en todas las industrias, incluyendo la de impresión de etiquetas, su alto valor es uno de los factores que aún impide que el mercado chileno no sitúe las etiquetas sustentables dentro de las primeras preferencias de los clientes”, concluyó el Gerente General.
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