Shell busca reducir a la mitad la huella de carbono de sus productos para 2050 y en un 20% para 2035, y quiere vincular estos objetivos a la política de remuneración de sus ejecutivos.
Esta propuesta fue realizada por la propia empresa junto a un grupo de inversionistas institucionales en el contexto de la iniciativa Climate Action 100+.
“Nos hemos comprometido con Shell para desarrollar aún más su ambición innovadora en materia de su huella de carbono neta estableciendo objetivos a corto plazo compatibles con esta ambición e integrando estos objetivos en la remuneración de los ejecutivos”, dice el comunicado de los inversores.
Según explicó la empresa, consigna www.comunicarseweb.com.ar, la política de remuneración revisada será considerada por los accionistas para su aprobación en la Asamblea General Anual de la compañía en 2020.
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