Por primera vez en Italia, el contratista Webuild ha utilizado con éxito un vehículo robótico para probar los tramos más lejanos de un túnel de 7 km bajo los Alpes, en busca de gases nocivos para los humanos.

El túnel en Chiomonte en Italia, fue excavado para estudiar las formaciones geológicas que se encontrarán en la excavación de la sección italiana del túnel de base ferroviario de alta velocidad Turín-Lyon bajo los Alpes.

En la fase de construcción principal, el túnel brindará acceso al sitio principal de trabajo subterráneo.
El vehículo robótico llamado ‘Axel’, fue controlado por radio mientras sondeó los últimos 3 km del túnel en busca de monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, dióxido de azufre y otros gases, que normalmente requerirían personas altamente capacitadas para detectar.

Este robot fue creado por el organismo de investigación Competence Industry Manufacturing 4.0 (CIM4.0). Alex transmite datos de sus sensores en tiempo real y puede operar a temperaturas de hasta 45°C y 80% de humedad. Además, el robot está alimentado por una batería que no es de litio.