El miércoles 9 de diciembre, abrió sus puertas el primer centro comercial ecológico del mundo. Se trata de Green Pea, un complejo ubicado en el barrio de Lingotto de Turín (Italia), junto al supermercado gourmet Eataly, propietario e impulsor del proyecto.

Es un espacio completamente desmontable, construido en su totalidad con materiales reciclados y reciclables -acero, hierro y vidrio-, siguiendo la filosofía de Second Life. Su lema: ‘From duty to beauty’ (‘Del deber a la belleza’, en inglés). La inversión supera los 50 millones de euros y su puesta en marcha ha generado más de 200 puestos de trabajo.

La madera del revestimiento exterior procede de dos bosques de Val di Fiemme y Bellunese destruidos por la tormenta de Vaia en octubre de 2018. Los suelos interiores se han realizado con madera reciclada de los valles de Cuneo.

El proyecto ha sido impulsado por la familia Farinetti, propietaria de la cadena de mercados gourmet Eataly. Ha contado con 50 millones de euros de inversión y ha generado 200 empleos.

La carcasa del edificio está formada por una nervadura de acero y lamas de madera para el parasol, elementos que crean una textura en la que se inserta la vegetación. El techo es una fachada adicional, un jardín en la azotea que reduce el impacto ambiental de la instalación, devolviendo la naturaleza a una antigua zona industrial de Turín. Además, las cuatro plantas del edificio están iluminadas por luz natural.

En concreto, se trata de 15.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas con productos y servicios sostenibles, con un impacto escaso o nulo en el medio ambiente. Las superficies se distribuyen según temáticas: la baja es ‘Vida’, e incluye oferta de medios de transporte eléctricos e híbridos, teléfonos reacondicionados, energías renovables y banca verde, el Museo GP Discovery, la lavandería eco-sostenible y la oficina de turismo de Turín.

Entre sus principales novedades destaca el Discovery Museum, donde FPT Industrial dispone de una zona de exposición que la marca ha interpretado como un área educativa en la que el público puede acercarse a los temas de la tecnología, la movilidad sostenible y la hipotética ciudad del futuro. Aquí se expondrá el Cursor X, un prototipo del motor del futuro diseñado para el planeta Tierra, suspendido del techo como una instalación artística y rodeado de cuatro pantallas que hablarán de su génesis, sus particularidades y sus usos.