En los próximos días el Serviu de la Región de O’Higgins abrirá una inédita y pionera licitación para construir 400 nuevas viviendas para la regeneración de la población Vicuña Mackenna. La idea es que al menos 100 de ellas sean parte de un moderno edificio construido con madera industrializada estructural, por las ventajas que ofrece este material sustentable en habitabilidad, confort, espacio disponible y aporte al medio ambiente.

El director regional del Serviu, Manuel Alfaro, cuenta que el proyecto global considera varios edificios de 3-4- pisos para regenerar uno de los conjuntos habitacionales más precarios y deteriorados de la región, construido en la década de los ’90. La primera etapa ha sido demoler estas viviendas para levantar un nuevo conjunto habitacional que mejore sustancialmente la calidad de vida de sus habitantes.

La iniciativa constituye además una inversión que impulsará la reactivación económica regional y generación de empleo en la zona.

“Como Minvu y Serviu estamos impulsando la integración social y hacer ciudad. Tenemos buenos suelos disponibles, bien ubicados y eso nos ofrece la posibilidad de construir soluciones habitacionales integradas y céntricas donde la gente pueda acceder y tener cerca colegios, hospitales, servicios y disponer de una vivienda de alto estándar, confort y habitabilidad. Para eso tenemos la obligación de innovar y no hacer más de lo mismo y la madera es un material que tenemos que potenciar porque resuelve muy bien los temas térmicos, de calidez y mayor espacio disponible para las familias y es un recurso sustentable que no emite Co2”, señala Manuel Alfaro.

Arquitecto de profesión y especializado en la construcción de proyectos fiscales, Alfaro precisó que el Minvu ha levantado diversos proyectos en madera y que cuentan con la experiencia y conocimientos para impulsar y entusiasmar con las bondades de la madera las familias que postulen a este tipo de vivienda.

“En Chile hay un gran desarrollo del mercado de casas de alto estándar en madera, pero nunca se ha abierto esta opción para viviendas sociales como los edificios de 3-4 pisos que aspiramos a construir en un plazo de tres años, empleando al menos un 60% de madera industrializada en su estructura”, destacó.

El director del Serviu señala que el principal desafío ahora es entusiasmar a la gente con la oportunidad que abrirá esta licitación y romper paradigmas en torno a la madera y derribar mitos y prejuicios.

“Cuando hablamos de construir con tecnología en madera, estamos hablando de madera industrializada, con buena calidad de terminaciones, mayor espacio de habitabilidad y con especificaciones adecuadas para resistir un edificio, tal como ocurre en muchos países del mundo. De hecho, la experiencia en otras regiones ha mostrado que las viviendas lucen igual que el concreto y lo diferente es la tecnología que las soporta”.

Para el director regional del Serviu, la madera es el futuro porque en un mundo con cambio climático es un producto sustentable que ayuda a reducir las emisiones y ofrece importantes ventajas constructivas.

“La madera permite acelerar los tiempos de construcción, reducir los costos de traslado y montaje, mejores terminaciones y calidez, además que a la madera tecnologizada no la afectan las termitas ni plagas, soporta muy bien inclemencias climáticas y resiste muy bien el paso de los años. Un ejemplo claro en la región es Sewell, en plena cordillera, complejo construido en madera hace 100 años y que sigue impecable y ha resistido terremotos, nieve y radiación solar. El ejemplo para la gente de O’Higgins está a la vista”, concluye Manuel Alfaro con entusiasmo.