Las empresas Inmobiliaria Meyda S.A y Constructora Sigro S.A. fueron condenadas por la Corte Suprema a pagar una indemnización de $252.910.449 a una comunidad propietaria de un edificio de Ñuñoa que presentó problemas en su construcción.
El fallo unánime corrobora la responsabilidad de dichas compañías por deficiencias en la edificación del proyecto Plaza Ñuñoa, las que datan de 2014.
En el texto se indica que “el propietario primer vendedor responde, y por lo mismo está llamado a satisfacer, todo daño y perjuicio derivado de fallas o defectos en la edificación que enajenó, exigiendo el legislador que su causa se encuentre en las actividades previas, coetáneas y posteriores a su construcción, al abarcar el proyecto, la construcción en sus aspectos fundacionales, estructuras y terminaciones, como, además, las obras posteriores, que se realizan luego de su terminación, pero que se ejecutan bajo su dirección”.
“Es así que son de su cargo las fallas procedentes del incorrecto actuar profesional del proyectista y de las obligaciones impuestas al constructor por la legislación especial y general, relativas a la ejecución de la construcción y urbanización, incluyendo las obras ejecutadas por subcontratistas y que tengan su origen en el uso de materiales o insumos defectuosos”, señala el fallo.
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