Sin lugar a dudas, algunos de los lugares de mayor movimiento en Chile son las estaciones del Metro de Santiago, que transportan cada día cerca de 2,4 millones de personas. Es por ello que uno de los elementos más importantes a considerar dentro de las soluciones de alto tráfico son los pisos o pavimentos, ya que poseen el mayor nivel de desgaste y, por lo tanto, deben tener una alta resistencia a la abrasión. "El Metro ha utilizado desde hace muchos años unas baldosas de alta resistencia fabricadas en Chile, idealmente de 40 x 40, y que han dado muy buenos resultados", sostiene Pereira. "Incluso estos materiales, desarrollados con tecnología de micro vibración, son tan resistentes que cuentan con casi 35 años de uso ininterrumpido en este tipo de lugares", agrega.

A su juicio, lo ideal sería utilizar piedras de alta densidad como el mármol, material que puede durar siglos, o alguna otra alternativa un poco más económica como el granito, el cual se ha estado instalando -de acuerdo a Pereira- en muchos edificios públicos a nivel local. "Sin embargo, las baldosas de micro vibración y alta resistencia son considerablemente más económicas", asegura. "Además, hay que considerar el tema del montaje, ya que el granito es difícil de instalar, quebradizo, y puede presentar cambios de tonalidades por absorción de agua".

El profesional, quien además es Director (s) del Instituto de la Construcción, sostiene que las baldosas, más manejables y sencillas de instalar, también son empleadas con frecuencia en grandes supermercados y en diferentes espacios públicos como plazas y paseos peatonales, que requieren también un proceso de mantención relativamente simple y económico.

En el caso de los hospitales, el arquitecto señala que al tema de la resistencia al desgaste se debe sumar también una variable relevante como es la higienización. "En un recinto de este tipo hay que ser sumamente cuidadosos con la cantidad de poros que presenta la superficie con la cual va a ser revestido el recinto".

En dichos poros microscópicos, se pueden alojar fácilmente bacterias, microbios u otros organismos como el estafilococo dorado, "que se encuentra en varios hospitales de Chile y que incluso ha sido descubierto en prestigiosas clínicas de la capital", explica Pereira.

Por tal motivo, el profesional recomienda utilizar en este tipo de establecimientos soluciones hechas de pavimento tipo porcelanato, material que posee mayor densidad que la cerámica tradicional y, consecuentemente, un bajo nivel de porosidad. Lo ideal, asegura Pereira, es incluir piezas "de mayor formato de manera de reducir las juntas".

De acuerdo a su opinión, otra alternativa muy recomendable es un tipo de revestimiento en rollos, tipo linóleo, de alta densidad, cuya principal ventaja radica en que los rincones "no terminan en ángulo de 90 grados, sino que retornan y generan una especie de circunferencia, motivo por el cual evitan el encuentro del muro con el piso, uniones donde se acumula mucha suciedad y, por ende, proliferan las bacterias", explica Pereira.

Ojo con la mantención

El ex Presidente del Comité de Tecnología del Colegio de Arquitectos de Chile afirma que estas tecnologías para higienización de hospitales son relativamente nuevas y se han aplicado a partir de la última década.

"Lamentablemente, en Chile se realizan más bien procesos de certificación, pero existe muy poco desarrollo de procedimientos relacionados con investigación científica-tecnológica, en especial en todo lo que tiene que ver con la física de materiales, motivo por el cual la mayoría de estas soluciones proviene casi siempre del extranjero", asegura.

Otro de los aspectos relevantes a la hora de tomar en cuenta los diferentes materiales a utilizar en lugares de alto tráfico tiene que ver con el proceso de mantención al cual se deben someter estos productos. "A modo de ejemplo, se puede señalar que en un edificio, los costos de mantención promedio rondan aproximadamente entre UF 0,10 y UF 0,15 por metro cuadrado al año", indica Pereira. "Por eso, si existe un tipo de material muy sucio, que requiere altos niveles de limpieza, los costos se pueden disparar. En la vida útil de un edificio de equipamiento, como un hospital o centro comercial, ese factor resulta decisivo", agrega.

Según información recabada por el arquitecto, en el costo total de un edificio, incluyendo inversión inicial en la construcción del mismo y costos de mantención durante toda su vida útil, este último ítem representa un porcentaje importante cercano al 80%. "Lo ideal sería, por ejemplo, no tener que utilizar detergentes o líquidos especiales, sino sólo emplear una simple esponja que permita eliminar gran parte de la suciedad", sostiene.

¿Y qué hay de los cielos?

En relación a otros aspectos asociados a la infraestructura, como es el caso de los muros, Pereira afirma que prácticamente no existe desgaste, motivo por el cual es una variable que no cobra tanta relevancia en este sentido y más bien se relaciona con un tema estético.

En el caso de los cielos, a su juicio el valor más importante está asociado al factor de la iluminación. "En este plano, el elemento que cobra cada vez más importancia es la iluminación natural, alternativa primordial para economizar luz eléctrica, especialmente en edificios de uso intensivo", sostiene Pereira.

"Este tipo de construcciones está siendo diseñado desde una perspectiva que permita producir mejores reflejos interiores, aprovechando al máximo la luz solar, otorgando de esta forma una mayor sustentabilidad. Un caso similar, está ocurriendo también con los colegios públicos, que como poseen bajos recursos económicos destinados a mantención, están obligados a lograr una sustentabilidad más alta en materia energética a fin de disminuir al máximo sus gastos y lograr ser económicamente sustentables".

Eso sí, concluye el arquitecto, en el caso de los cielos, a diferencia de lo que ocurre con los pavimentos, la mayoría de los productos utilizados proviene del extranjero, en especial paneles acústicos y revestimientos de alto estándard.

Ascensores: Desempeñando un rol fundamental

Un elemento clave en todo recinto de alto tráfico son los ascensores. Según estimaciones de expertos, aproximadamente un 40% los ascensores existentes en el país corresponde a ascensores de alto tráfico, los cuales son fundamentales en edificios públicos, hospitales, clínicas, edificios corporativos y centros comerciales, entre otros.

Cabe señalar que toda la oferta tecnológica presente en el mundo en esta área está disponible en el mercado nacional, adecuándose a las distintas necesidades de los proyectos. En todas ellas conceptos como calidad, eficiencia y seguridad son vitales.