En estos días, donde nuestro país ha sido nuevamente azotado por un terremoto de magnitud 8.4 en la escala de Richter, se hace necesario reflexionar sobre cómo se están desarrollando las tecnologías y metodologías necesarias para el mitigar el daño que estos fenómenos causan en las construcciones. En este contexto, el académico del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Técnica Federico Santa María, Gastón Fermandois, dictó recientemente la charla “Control Estructural: Fundamentos y Aplicaciones Prácticas”, cuyos contenidos alcanzan gran relevancia.
El experto aclaró que “los eventos sísmicos más recientes han demostrado la importancia de la mitigación de daño sísmico durante los procesos de diseño y construcción de infraestructura civil, de manera tal de garantizar la integridad estructural, seguridad ocupacional y protección de la propiedad pública y privada ante sismos de mediana y gran escala”.
La tecnología de control estructural se ha propuesto y desarrollado como una manera de reducir los efectos destructivos de sismos en estructuras civiles. Dicho control estructural se realiza mediante dispositivos como actuadores, amortiguadores y aisladores, con el fin de modificar las propiedades dinámicas de la estructura y así mejorar su desempeño durante un sismo o terremoto.
El académico de la USM señaló que “debiéramos estar orgullosos del nivel de la construcción en Chile, ya que contamos con códigos de diseño sísmico modernos que han permitido reducir la calidad de la construcción, y la filosofía de diseño nos indica que estamos en un muy buen pie”.
Estructuras “inteligentes”
No obstante, Fermandois añadió que aún queda mucho por delante. “Lo único que hemos explorado ha sido el control pasivo, como amortiguadores o aisladores basales, pero existen otras técnicas que podrían ser utilizadas de manera complementaria a las actuales medidas de control”, aseveró. “Estamos hablando de tecnología de estructuras ‘inteligentes’, capaces de modificar de manera instantánea sus propiedades dinámicas mediante el uso de sensores y dispositivos de control activo o semiactivo, para adaptarse a distintas condiciones sísmicas y así reducir vibraciones de manera más efectiva. Claramente, esto conlleva una visión multidisciplinaria para brindar soluciones eficientes y económicas para la construcción en zonas sísmicas, con alcances tanto de la ingeniería estructural moderna, como también de tecnologías de información, electrónica y mecánica, entre otras”, añadió.
Con la interacción de ambas tecnologías, pasiva y activa, se busca disminuir considerablemente los daños causados por la acción de los movimientos tectónicos, así como mejorar la disipación de energía causada por estos acontecimientos.
Finalmente, Gastón Fermandois hizo un llamado a concentrar las energías en el desarrollo de tecnologías a nivel nacional. “Hoy existe la conciencia de que al invertir en mitigación al inicio del proyecto de infraestructura, se va a poder reducir el riesgo de daño en el futuro producto de algún evento sísmico. Y si bien el nivel académico en Chile es de primera línea, en términos de ingeniería y diseño sísmico, hay que fortalecer el área de investigación y permitir la colaboración en esfuerzos de transferencia tecnológica para un desarrollo apropiado en la industria de la construcción”, puntualizó.
