¿Qué origina esta norma?
A diferencia de lo que sucede con los edificios habitacionales, en Chile no existía una normativa específica que regulara el diseño de estructuras industriales, aunque los actores en este área habían desarrollado reglas propias por varias décadas. Los terremotos que han afectado al país a su vez, sirvieron como feedback, ya que se pudo comprobar el comportamiento de lo existente para luego corregir y reformular criterios. Con la acumulación de conocimiento empírico, creció la necesidad de plasmarlo en una norma, que es una iniciativa pionera en el ámbito internacional aunque ya los países desarrollados están creando normativas específicas para las estructuras e instalaciones industriales. Esto se debe a que estas construcciones tienen características propias y se manejan otros conceptos y criterios, como el de costo de falla, debido a que las industrias tienen una incidencia importante en la producción económica de un país. Asimismo, deben ajustarse a los diseños exigidos por los equipamientos en su interior y cumplir con ciertos estándares que permitan la rápida y sencilla inspección, reparación y puesta en marcha de la maquinaria ahí alojada. Adicionalmente, la NCh 2369 también contempla un conjunto de otras instalaciones (como los ductos de gases, cañerías, etc.) que tienen que comportarse de forma acorde durante un sismo.

¿Cuáles son las novedades que incluye esta normativa?
Un aspecto destacable es la definición de los conceptos de «ingeniero sísmico» e «ingeniero revisor sísmico», que la NCh2369 crea. La ley chilena establece que los proyectos tienen que ser diseñados y aprobados por ingenieros civiles reconocidos, pero la NCh 2369 agrega que éstos deben ser ingenieros civiles con experiencia reconocida en estructuras. Otra novedad es el énfasis en evitar las fallas violentas por inestabilidad o fragilidad y privilegiar un comportamiento elástico. Por otra parte, también crea diferentes categorías de estructuras y de equipos según su importancia y vulnerabilidad, lo que nos permitirá clasificar la obra y hacer diseños que permitan un mejor control de su comportamiento frente a las solicitaciones. No obstante, como está basada en la experiencia previa, la norma maneja varios conceptos básicos que han sustentado los buenos resultados hasta ahora, como lo son el control de las deformaciones y la redundancia estructural.

¿En qué consistirá el seminario del ICHA?
Como centro de transferencia tecnológica principalmente dedicado al acero, el ICHA está enfocado en estudiar y difundir sus aplicaciones y nuevas tecnologías, y en la industria, las edificaciones de acero han tenido un desarrollo importante, más que en el área habitacional o que en la de infraestructura. Por esta razón, nos interesa que esta normativa sea del conocimiento y manejo de todos los profesionales involucrados. Para esto, organizamos un curso (13, 15 y 17 de Mayo) que dictarán los ingenieros Iván Darrigrande y Alberto Maccioni, quienes tratarán aspectos relacionados con edificios pesados y naves livianas, sistemas estructurales y uniones precalificadas, con un debate con los participantes programado para el día final.