¿Cómo nace el CTE? Se fundó en 1990 cuando junto a un grupo de ingenieros civiles detectamos la oportunidad de crear una empresa que se enfocara a desarrollar metodologías para aumentar la calidad, productividad y seguridad en las faenas de las empresas constructoras, y además cuidando el medio ambiente. En ese tiempo, la industria de la construcción en Brasil era identificada como el rubro que más generaba desperdicios, el que tenía más accidentes de trabajo y el sector con la más baja productividad. A partir de eso, se generó una compañía consultora, puesto que había un enorme grupo de parámetros técnicos y de gestión que mejorar en el área. Así, el CTE se estructuró para desarrollar e innovar en tecnología, gestión de calidad y seguridad en un amplio espectro. ¿Qué se entiende por Trabajo Evolutivo de Gestión de la Calidad? Es una metodología que se entrega por medio de asesorías a las constructoras privadas para implantarles los sistemas de gestión que hemos elaborado y con ellos resolver necesidades específicas del sector. De esta manera, con el Trabajo Evolutivo precisamos, por ejemplo, cómo se obtiene calidad y seguridad en la construcción, cuáles son sus procesos, cómo se deben trabajar los aspectos técnicos y cómo se deben introducir las metodologías en la obra. También, establecemos la forma de entrenar al jefe de obras y, por supuesto, al empresario, entre otras variables. Se lo ha denominado Trabajo Evolutivo porque consiste en un sistema de implantación modular y escalable dentro del tiempo, ya que evoluciona según se vayan cumpliendo etapas y metas. Con esta característica se hace más factible y motivador para una empresa incorporar las metodologías, ya que lo hace estableciendo objetivos parciales y acotados. ¿Cómo define calidad? Como la satisfacción a plenitud de las necesidades del cliente externo, es decir, de quien compra la obra construida. El concepto involucra temas que van desde la seguridad estructural, el confort térmico y acústico y, en general, todo lo que le da valor al bien adquirido. No obstante, a la vez, el concepto de calidad también debe buscar la satisfacción del cliente interno, es decir, de la empresa constructora y eso tiene que ver con alcanzar mayor eficiencia, rentabilidad y prestigio. ¿Cuál es la aplicabilidad de las metodologías que se han formulado? Han sido desarrolladas para satisfacer las múltiples necesidades que pueden tener los proyectistas, fabricantes de materiales, subcontratistas, contratistas y la misma constructora. Es decir, todas las entidades que participan del rubro. ¿Qué alcance ha tenido la propuesta del CTE en sus 12 años de funcionamiento? Desde el inicio y hasta el año 1995, obtuvimos, principalmente, receptivi-dad de parte de las grandes constructoras de Brasil, porque ya tenían una mentalidad orientada hacia la importancia de la calidad y seguridad en el trabajo. A partir de ese año y con la creación del programa gubernamental PBQP -Programa Brasileño de Calidad y Productividad- que establece las reglas y normas de calidad y seguridad que exige el Estado, el grado de respuesta aumentó notablemente, alcanzando también a las pequeñas y medianas empresas que vieron en los sistemas la oportunidad de mejorar y crecer en el área. Actualmente, tenemos en Brasil más de 380 empresas certificadas bajo la norma ISO 9000 y más de 3.000 en trabajo de implantación. ¿Cuál es el papel que juegan hoy las consultorías realizadas por el CTE? Uno muy importante porque hemos conseguido socializar el conocimiento, es decir, expandirlo de regiones prósperas a otras más pobres y alejadas de los centros industrializados. Eso ha mejorado la calidad de las viviendas de muchos centros poblados de Brasil y la productividad de empresas constructoras más pequeñas. Pero también el rubro ha ganado en general en aspectos que tienen que ver con la mejora de la organización de una compañía, definición clara de atribuciones, estandarización de procesos, disminución de problemas en obras, reducción de desperdicios, mejora de la calidad del producto final y de la atención al cliente, por nombrar algunos. ¿Se trata de un modelo de consultoría exportable? Sí, aunque primero se ha validado en Brasil. Ahora lo estamos trayendo a Chile con la cooperación de la Cámara Chilena de la Construcción y con el IDIEM de la Universidad de Chile, con los cuales estamos ajustando y adaptando las metodologías a la realidad y normas locales. Lo cierto es que la gestión general es la misma, sólo cambian algunos procesos. La idea es que el CTE se instale en Chile en colaboración con el IDIEM, el cual para todos los efectos será nuestro representante técnico y comercial. |