Que la coyuntura económica juegue en contra del mercado de equipos para la construcción es una premisa a la que ya están acostumbradas las empresas proveedoras de este rubro. Con esa amenaza en contra, trabajan para posicionarse en un segmento determinado dentro del mercado, tratando de imponer virtudes como la calidad y el servicio para ganar en la dura batalla de los precios. Sin embargo, este año también han debido lidiar con el statu quo de muchos proyectos, paralizados por las investigaciones que involucran a funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y que tiene "en veremos" algunas obras importantes.

Así, la construcción se concentra en la actualidad en la ejecución de obras ya licitadas y en algunos proyectos privados de gran y mediana envergadura. El principal motor lo constituye la construcción de viviendas y la edificación de obras medianas, y ese es justamente el mercado que los proveedores de equipos medianos esperan conquistar.

Precio v/s calidad

En opinión de Felipe Domínguez, Gerente de DOM, la competencia sin tregua es una de las principales características de este mercado. "Eso trae como consecuencia que los precios vayan bajando cada vez más y que el negocio se deteriore paulatinamente, porque muchas empresas consideran sólo la variable precio dentro de su decisión, dejando de lado el servicio, la tecnología y la calidad de los equipos", indica el ejecutivo.

En este sentido, Esteban Lechuga, Gerente de Operaciones de Lemaco, señala que "el problema de algunas empresas es que se fijan en el precio, pero no en la economía final del producto y eso es algo grave, porque las decisiones motivadas sólo por el factor precio suelen ser con el tiempo las menos rentables".

A juicio de Daniel Daza, Gerente de Daza, la guerra de precios en la que actualmente vive el sector ha ocasionado que existan muchos productos en el mercado local fuera de la norma. "Las calidades de los equipos son muy malas, porque los precios que se pagan son muy bajos también", acota.

Francisco García, Gerente General de la empresa García Burr, señala que aunque existen tentativas de masificar en la construcción el uso de productos de mayor calidad y tecnología, "el mercado no resiste los precios". No obstante, Fernando Subiri, Gerente de Armaqsubiri, indica que aún así en ciertas obras se utiliza maquinaria mediana de calidad. "Esto se debe, por una parte, a la mayor exigencia de algunos clientes; y por otra, a la existencia un poco más formal de una normativa para regular los productos que se utilizan". En todo caso, el ejecutivo agrega que ese número de empresas que valora la calidad y el nivel de regulación existente, aún no es suficiente para invertir la tendencia del mercado.

La disyuntiva entre arriendo y compra

En términos de tendencia de mercado, los proveedores indican que por lo general las empresas deciden comprar las maquinarias de tamaño mayor, porque resulta más conveniente invertir una vez que gastar una cantidad importante de dinero varias veces en una obra.

Asimismo, Guillermo Stowäs, Gerente Comercial de Cidef, explica que aunque la opción entre vender o arrendar depende de la política de cada empresa, frecuentemente, los equipos más pequeños se arriendan, "porque para éstas no es rentable invertir y pagar la mantención de máquinas que después de una obra no se puede predecir en las condiciones que van a quedar".

Según Daniel Longueira, Gerente General de Wacker, "hay clientes que calculan, sacan cuentas y absorben los peak de carga de trabajo con equipos en arriendo y son propietarios de la base de los equipos con que trabajan en tiempos de faena normal".

Capacitación, una necesidad urgente

Según Vicente Reyes, Gerente de Ventas de Leis Maquinarias, generalmente se privilegia sólo el precio dentro de una oferta cuando quienes están a cargo de tomar la decisión no están bien informados. "Las ventajas de un determinado equipo o el plus del servicio de un proveedor de maquinaria mediana, requieren de un análisis profesional. Es importante que las empresas entiendan que, por su propio beneficio, no sólo basta con revisar los números de una cotización y quedarse con la oferta más baja".

Para Cosme Dorado, Ejecutivo de Atlas Copco, "el tema educación es fundamental para crear conciencia acerca de la importancia de conocer las diferencias que pueden existir entre los equipos y para sacar ventaja haciendo el uso más apropiado de la maquinaria que se compra o se arrienda. Actualmente, ocurre que cuando hay que terminar una obra al día siguiente, algunas empresas operan sin conciencia de los recursos que están utilizando y a veces incluso da lo mismo destruir los equipos".

En este sentido, Marco González, Gerente de González Daza, indica que "si el ingeniero a cargo de una obra determinada entendiera que haciendo un uso eficiente de los recursos puede terminar antes una faena y ahorrar costos por arriendo de equipos al disminuir las horas de trabajo, seguramente haría un trabajo más eficiente y obtendría beneficios directos producto de un arriendo o compra acertada de equipos. El problema es que esa información no llega como quisiéramos a los clientes y se transforma en una necesidad urgente de resolver por parte de las empresas proveedoras de maquinaria".

Para eso, los asistentes señalan que existen en el mercado muchos beneficios de los que se pueden hacer uso para mejorar el conocimiento de quienes operan las máquinas, para obtener un mejor rendimiento de ellas. En este sentido, destacan la franquicia Sence como un mecanismo para financiar la necesidad de capacitación de las personas que trabajan en empresas del rubro construcción, junto con los cursos gratuitos de distintos organismos, entre ellos, la Cámara Chilena de la Construcción.

Para la mayoría, es claro que uno de los caminos para revitalizar el rubro de la construcción está en la capacitación y el mejor aprovechamiento de los recursos. Como señala Carlos Daza, Gerente de González Daza, "una empresa constructora puede tener en un proveedor de equipos un gran aliado, especialmente porque quienes estamos en este negocio estamos por la productividad de los equipos en la obra. En la medida que las empresas sean capaces de sacar mejor provecho de las maquinarias, van a maximizar sus recursos y a aumentar sus utilidades. Para lograr eso es fundamental dejar el precio de lado y analizar técnica y operacionalmente los equipos, estudiando su opera-tividad y funcionalidad en todo el ciclo de la obra, y quedarse con el mejor, que no necesariamente es el más barato".