¿Cómo fue el primer semestre para el mercado nacional del acero y para Gerdau AZA? En términos generales, creemos que fue un buen primer semestre. Durante el primer trimestre hubo una buena demanda y pese a que hacia el final del segundo trimestre se produjo una leve caída, al concluir los primeros seis meses del año los números fueron satisfactorios. En el área de construcción civil, se espera que el 2006 termine el consumo de manera similar al 2005, con poco más de 500.000 toneladas de barras para la construcción. En particular, nuestra compañía está conforme con los resultados obtenidos en lo que va corrido del año, cumpliendo las distintas metas trazadas y proyectando finalizar el 2006 con cerca de 400.000 toneladas comercializadas, en toda la línea de productos que trabaja Gerdau AZA. ¿Cómo abordan el mercado y cuáles son sus ventajas? El 80% de nuestro negocio está orientado a la construcción civil, a la que proporcionamos, principalmente, ba-rras de refuerzo para hormigón. El otro porcentaje de las ventas apunta a la industria metalmecánica. Toda esta oferta la comercializamos a través de las principales cadenas distribuidoras de materiales para la construcción y empresas dedicadas a la fabricación industrializada de armaduras. En cuanto a nuestras ventajas, más allá de nuestra cobertura nacional, tenemos las plantas de producción y oficinas administrativas en la Región Metropolitana, donde se concentra casi la mitad de la construcción del país. Esta fortaleza se traduce en rápidos tiempos de respuesta. Por otra parte, trabajamos contra stock, disponiendo siempre de los productos que el canal de distribución demanda. ¿En qué proyectos recientes han participado? Nuestra compañía está presente en las principales obras de infraestructura a lo largo del país. A modo de ejemplo, la mitad del acero que se utilizó en las nuevas carreteras que hay en Santiago, como Autopista Central y Costanera Norte, fue provista por Gerdau AZA. También participamos de manera importante en la edificación en altura, destacando dentro de las próximas obras en que estaremos tomando parte la del megaproyecto Costanera Center. ¿De qué manera potencian su nivel de servicio? Desde comienzos de este año estamos entregando a los clientes más información de nuestros productos, contenida en las etiquetas de los mismos, lo cual ha tenido una gran acogida en el mercado. También durante este año, pretendemos entregar a arquitectos e ingenieros estructurales un nuevo Manual para cálculo en hormigón armado, que apunta a mejorar la información técnica de quienes diseñan y proyectan. A nivel general ¿Qué aspectos dificultan un mayor consumo del acero? Hay un tema cultural en el sentido de que en Chile se carece de muchos productos y estandarizaciones que faciliten la construcción en acero, y la oferta destinada a edificios de acero está bastante limitada. Sumemos a esto normas locales anti-fuego que no favorecen el uso intensivo del acero en una edificación, en comparación con normas de países como son los europeos y el estadounidense. Es bien distinto el caso de los edi-ficios industriales y no habitacionales, donde Chile sí se distingue de otros, por emplear el acero como el material más relevante. |