Por Wilson Grava, Vicepresidente y Gerente General de América Latina en Pure Storage.

Si bien tanto la nube privada como la pública conllevan sus propios beneficios, lo que las organizaciones realmente necesitan es flexibilidad y opciones cuando se trata de infraestructura. Las cargas de trabajo y las aplicaciones deberían estar donde tengan más sentido. Esta debería ser una opción de infraestructura basada en objetivos comerciales, no limitada por lo que puede hacer o dónde se encuentre. La flexibilidad es clave aquí: los objetivos comerciales cambian todo el tiempo y las organizaciones necesitan la libertad de ajustarse y adaptarse cuando sea necesario.

La solución obvia es un enfoque híbrido. Pero esto, es más fácil decirlo que hacerlo, y plantea muchos desafíos en sí misma. En primer lugar, la mayoría de las aplicaciones empresariales se ejecutan en las instalaciones, y migrarlas a la nube puede ser complicado. Del mismo modo, la mayoría de las aplicaciones de escala web se crean en la nube y, por lo tanto, migrarlas en las instalaciones puede ser igualmente difícil. Las organizaciones actuales no pueden permitirse la interrupción o el tiempo de inactividad, lo que hace que el movimiento ágil y sin sobresaltos a través de diferentes nubes sea una necesidad comercial. Además, el almacenamiento en las instalaciones y en la nube tiene diferentes características y API, por lo que desarrollar aplicaciones que se ejecuten sin problemas en ambas ha sido casi imposible.

Si estas barreras no fueran suficientes para causar un dolor de cabeza empresarial, existe la complejidad adicional que enfrentan todas las organizaciones modernas. Los datos ahora se consideran la “nueva moneda” para las empresas, pero mantener esto bajo control y usarlos para su máximo beneficio no es tarea fácil. Para dar un poco de contexto, de acuerdo con IDC, el volumen de datos generados por el Internet de las Cosas (IoT) será tan grande en 2025 como la cantidad de todos los datos creados en 2020. Esa es una cantidad enorme de datos, que dictará las necesidades de la infraestructura de un negocio. Las empresas deberán tener la capacidad de mover sin problemas una aplicación nacida en la nube a un entorno local (o viceversa) una vez que estos datos dicten un conjunto diferente de requisitos.

En la actualidad, las empresas se ven obligadas a comprometerse, en lugar de tener la capacidad y la agilidad para diseñar una infraestructura que funcione para ellos.

Ya no más “en lugar de”… “Y” ahora es posible

Afortunadamente, el panorama está cambiando, y pronto las empresas ya no tendrán que lidiar con tantos problemas. Estamos entrando en la era de “Y”, ya no más “en lugar de”.

Las soluciones ahora están disponibles para ayudar a las empresas a aprovechar al máximo las múltiples nubes, por lo tanto ninguna debe verse obligada a lidiar con problemas innecesarios. Las características que las organizaciones podrán aprovechar incluyen:

1. Permitir la construcción de todas las nubes: las organizaciones podrán construir nubes privadas en las instalaciones o en entornos alojados para ofrecer almacenamiento como servicio con el rendimiento, la disponibilidad y la facilidad de uso que toda empresa necesita y merece.

2. Generar libertad para ejecutar aplicaciones en cualquier lugar: las empresas tendrán la capacidad de ejecutar aplicaciones en entornos locales o alojados, y al mismo tiempo ejecutarlas sin problemas en la nube pública. Tener una única plataforma de almacenamiento ofrecerá servicios de almacenamiento consistentes, resiliencia y API; esto significa que las aplicaciones pueden construirse una vez y luego ejecutarse en cualquier parte del modelo de nube híbrida.

3. Un nuevo modelo para la protección de datos, flash-a-flash-a-nube: el modelo tradicional de protección de datos basado en disco y cinta no cumple con las demandas de la era de la nube. El tamaño de los datos está creciendo, los clientes esperan disponibilidad global y ya no es aceptable tener PB de datos de respaldo atascados en una bóveda. La combinación de flash + nube permite a los clientes reinventar la protección de datos, lo que permite una recuperación local rápida de flash y una retención y reutilización de datos a largo plazo de bajo costo en la nube.


Los datos son el alma de cualquier organización y debe haber flexibilidad para que las empresas conviertan estos datos en valor. La era de la división en la nube está llegando a su fin, marcando el comienzo de la era de poder elegir y permitiendo a las organizaciones construir una arquitectura centrada en los datos. Estos mundos ahora pueden coexistir, unidos sin problemas con una capa de almacenamiento común, por lo que las aplicaciones y los datos pueden moverse fácilmente entre nubes propias y rentadas.

Este enfoque híbrido significa que las aplicaciones se pueden desarrollar una vez y desplegarse sin problemas en las nubes propias y arrendadas, lo que brinda a los clientes la máxima flexibilidad para convertir los datos en valor donde sea que residan.

¿El resultado final para las empresas? Todas pueden aprovechar la agilidad y la flexibilidad de un entorno híbrido para desarrollar aplicaciones más rápido y tener la facilidad de liberar las aplicaciones para que no se vinculen a ningún tipo de infraestructura, permitiéndoles crear una arquitectura centrada en datos que sea adecuada para el negocio y que coloque a las empresas en el camino correcto para el éxito futuro.