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La automatización, la inteligencia artificial (IA) y el machine learning están transformando el rubro logístico en Chile, pero no necesariamente reduciendo su demanda laboral. Por el contrario, el futuro del sector dependerá cada vez más de “personas capaces de integrar tecnología, criterio y creatividad”. Así lo plantea José Joaquín Undurraga, Gerente de Operaciones en Silo Logística, quien destaca que la llegada de herramientas inteligentes “no sustituye al trabajador humano, sino que exige nuevas competencias”.
“La inteligencia artificial, el machine learning y la automatización son herramientas. Y cuando hay nuevas herramientas, por supuesto que demandan nuevas competencias para poder sacarles provecho”, señala Undurraga. “Para el empleo, el foco más que en la parte técnica, estará en las habilidades blandas: criterio, colaboración y creatividad.”
“Lo importante será saber si la información que te entrega una IA es fidedigna, cómo te relacionas con las máquinas y con otras personas, y cómo generas valor a partir de ellas”, agrega.
Lejos de generar desempleo, la automatización podría impulsar la empleabilidad del sector logístico, al requerir profesionales más calificados para gestionar procesos y equipos apoyados por la tecnología.
“No es que vaya a haber menos gente”, explica Undurraga. “Se va a necesitar más gente para habilitar más procesos, porque estas herramientas son un superpoder. Ya no te toma un día ingresar una planilla: ahora el tiempo se destina a pensar cómo generar valor, cómo armar equipos y mejorar el servicio.”
Desde su perspectiva, los avances tecnológicos no reemplazarán la inteligencia humana ni la experiencia operativa. “Un camión no se descarga solo. Hay cosas que necesitan de la mano humana, de la astucia y del raciocinio, ayudado por la máquina, para dar un mejor nivel de servicio”, afirma.
“El desafío- según Undurraga- está en la formación de talentos que combinen pensamiento crítico, liderazgo y creatividad con competencias digitales. Las herramientas tecnológicas resolverán lo táctico; lo humano seguirá marcando la diferencia en lo estratégico”, resume.
El futuro de la logística, entonces, no será un reemplazo del trabajo humano, sino una evolución hacia equipos más inteligentes, conectados y colaborativos, capaces de aprovechar la tecnología para entregar más valor a los clientes.
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