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El Molo de Abrigo de Puerto San Antonio, construido hace más de un siglo, no solo representa un ícono en la historia de la ciudad, sino que también constituye la base del puerto, el motor económico local y pieza clave del comercio exterior chileno.
En esta centenaria estructura, que cuenta con 863 metros de extensión, la Empresa Portuaria San Antonio ha iniciado obras de mejoramiento y conservación que contribuirán a fortalecer la posición de San Antonio y a continuar así generando más y mejores oportunidades para la comunidad.
El proyecto cuenta con un presupuesto de más de US$ 10 millones y busca adaptar esta infraestructura a los efectos del cambio climático, para garantizar la seguridad y continuidad de las operaciones portuarias, ofreciendo mayor resistencia ante episodios climáticos adversos.
Estas obras incluyen el aumento de la altura del muro parapeto de 10,6 m a 11,9 m, la instalación de 5.100 metros cúbicos de hormigón, otros 3.400 metros cúbicos de bloques prefabricados, y 2.300 metros cúbicos de enrocado.
El gerente general de Puerto San Antonio, Ramón Castañeda, detalló que “a lo largo de estos más de 100 años, se han realizado trabajos en el molo para asegurar que siga prestando servicios a la operación del puerto. Fundamentalmente estas obras tienen que ver con la seguridad, ya que hoy enfrentamos, por el cambio climático, episodios de marejadas y, por lo tanto para mantener la continuidad operacional es necesario aumentar la altura del molo”.
Castañeda agregó que la empresa a cargo las obras es la constructora Las Lilas, que tiene su base en San Antonio y que además dará trabajo a cerca de 30 personas, muchos de ellos vecinos de la ciudad. “Este proyecto también significa la generación de empleos para los sanantoninos, lo que es siempre un motivo de satisfacción para una empresa pública como Puerto San Antonio, pues estamos extendiendo los beneficios de la actividad portuaria a la comunidad local”, enfatizó.
En este mismo sentido el gerente general de San Antonio Terminal Internacional STI, Andrés Albertini, sostuvo que “estas obras son tremendamente necesarias para seguir dándole viabilidad al puerto con todo lo que eso significa y, en concordancia con la productividad que nosotros esperamos tener y, esta coordinación con la Empresa Portuaria San Antonio es muy relevante ya que nos permite seguir aportando al desarrollo del puerto”.
En tanto, José Aldunate, jefe de construcción de Puerto San Antonio, señaló que “hemos diseñado este proyecto teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada sector del molo. Además, estamos implementando nuevas tecnologías y estructuras para garantizar la durabilidad y resistencia de las obras a largo plazo".
El proyecto, que tendrá una duración estimada de dos años en su ejecución, se centrará en el reemplazo y reparación de bloques de hormigón, y la instalación de bloques prefabricados para aumentar la altura del muro parapeto, además de recargas puntuales en la escollera del Molo. Estas medidas buscan mitigar el sobrepaso del oleaje y asegurar la estabilidad de la protección costera, resguardando la continuidad operacional en el terminal portuario.
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