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Para 2035, todos los autos nuevos que se vendan en Chile tendrán que ser eléctricos. En Noruega, país que lidera la electromovilidad a nivel global, esa misma meta está fijada para el año 2025. La experiencia del país europeo, junto al análisis de los principales desafíos y por sobre todo oportunidades de mercado que abre la adaptación de los vehículos a las nuevas fuentes energéticas, fueron los temas centrales de un conversatorio organizado por el Instituto Profesional Iplacex -perteneciente a Grupo Enovus- en el marco del lanzamiento del área de Mecánica de su Escuela de Tecnología.
En la ocasión, el jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, Mauricio Riveros, planteó el surgimiento de un ecosistema basado en una nueva industria que significará oportunidades de desarrollo económico, dado que de aquí a 11 años se espera que en Chile el 100% del transporte público y el 100% de los vehículos livianos nuevos sean alimentados por electricidad.
Este proceso de remplazo de una tecnología por otra, así como la necesidad de contar con más puntos de recarga a lo largo de todo Chile, significará la necesidad de adaptar regulaciones y la oportunidad de que surjan nuevos espacios de negocios. Por ejemplo, hoy sólo una de cada tres comunas de nuestro país cuenta con zonas de cargadores abiertas al público.
“Hay una tremenda oportunidad laboral. A media que va generándose la transición de los vehículos de combustión por los eléctricos, los que no tengan los conocimientos de mantenimiento de vehículos eléctricos van a necesitar adquirirlos, y aquellos que poseen esos conocimientos van a contar con ventajas competitivas para desarrollar su profesión”, reflexionó Riveros.
Los especialistas coincidieron en que la educación juega un papel fundamental en este proceso. De hecho, según comentó el embajador de Noruega en Chile, Jostein Leiro, esa fue una de las preocupaciones de su país al comenzar su mutación a la electromovilidad. “Desde el inicio eso fue importante para nosotros también, asegurarnos de la capacidad del capital humano para trabajar con autos y motores eléctricos, así como con toda la infraestructura que se necesita para que este ecosistema eléctrico funcione. Sin el capital humano que pueda ocupar esas oportunidades tecnológicas que se abren, no va a pasar nada”, señaló el diplomático.
La necesidad de educar a las personas de acuerdo con las nuevas tecnologías, así como el fortalecimiento de las competencias para enfrentar los desafíos profesionales del futuro, también fue destacado por el rector del Instituto profesional Iplacex, Roberto Barriga, quien dijo que “la educación no puede ser estática, muy por el contrario, para que el proceso formativo sea de calidad tiene que ser capaz de ir respondiendo a los nuevos desafíos que va planteando el mercado laboral, de manera oportuna y pertinente. Contribuir al ecosistema que se está generando a partir de la expansión de las nuevas tecnologías, es parte de trabajo constante de una organización educativa como la nuestra”.
El directivo remarcó además la importancia de vincularse con el medio para estar completamente al día sobre los nuevos requerimientos de las distintas industrias del país. Por lo mismo, valoró que el lanzamiento del área Mecánica de Escuela de Tecnología se realizara en dependencias de la empresa Emasa, dedicada a la industria automotriz, de maquinarias y equipos, que también incursiona en el desarrollo de la electromovilidad.
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