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Chile ha dado un paso clave en materia de electromovilidad, luego de que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) autorizara la circulación del primer vehículo impulsado por hidrógeno en el país. El modelo es un Toyota Mirai, que esta semana obtuvo su certificado de homologación oficial, otorgado por el MTT.
El uso de este automóvil tendrá carácter de piloto, pues su objetivo es promover la infraestructura y sinergias necesarias para la introducción de esta nueva tecnología al país, de forma masiva.
Juan Carlos Muñoz, Ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, dijo que autorizar este tipo de energías de propulsión “demuestra el compromiso de nuestro Gobierno por promover energías limpias. Hace cinco años ingresamos los primeros buses eléctricos y hoy son más de 800 los que ya circulan por nuestra capital. Tenemos un compromiso con avanzar hacia la carbono neutralidad y este es un paso más para ir poco a poco introduciendo nuevas tecnologías que nos permitan alcanzar esa meta”.
El Ministro Muñoz también valoró la decisión de Toyota de optar por Chile para traer esta tecnología: “Esto no es al azar, sino que responde al avance que tenemos en materia de electromovilidad. Chile ha dado muestras concretas de su compromiso con la sustentabilidad, somos un país serio, que hace ya varios años venimos dado pasos importantes por avanzar de manera concreta y ordenada en esta línea y el que este auto llegue acá es un reconocimiento justamente a este trabajo”.
A su vez, Ignacio Funes, Director Comercial de Toyota en Chile, señaló: “Nos complace ser la primera marca en traer a Chile un auto con motorización 100% eléctrica y con pila de combustible a hidrógeno. Queremos que esta tecnología sea la del futuro y que ayude a trazar el camino a las cero emisiones”.
Toyota Mirai es un automóvil que cuenta con una autonomía inicial de 400 kilómetros, la cual dobla (en promedio) a la que cuenta un vehículo eléctrico convencional. Cabe señalar que este modelo permite una autonomía de casi 700 kilómetros (equivalentes a un viaje entre las regiones Metropolitana y de Atacama), pero en vista del carácter de piloto para el mercado chileno, se acondicionó para una operación levemente inferior, sujeta a ampliarse.
Al operar con un sistema de pila de hidrógeno, su carga no se ejecuta con una conexión eléctrica tradicional, sino que requiere de una reacción química entre el hidrógeno almacenado en el depósito y el oxígeno del aire.
Para ello, el Toyota Mirai cuenta con tres depósitos de hidrógeno de alta presión, colocados en forma de “T”: uno largo que recorre longitudinalmente al vehículo y dos más pequeños situados bajo los asientos traseros y el maletero. La ventaja de este sistema es que en 5 minutos aproximadamente, permite cargar los 142 litros de hidrógeno (o 5,6 kilogramos a 700 bares), en su versión convencional.
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