En este momento existe una tendencia "global" que impacta a las empresas: el consumo de energía. Una posición verde y ecológica al respecto no sólo beneficia al medioambiente, sino que impactará beneficiosamente en los números. Si las compañías pueden reducir su consumo de energía, optimizar la cadena de suministro, disminuir costos, diferenciar su marca y mantener niveles de sustentabilidad y cuidado del medioambiente, serán competitivas. Existen muchas maneras en las que se contribuye al cuidado del ecosistema. Por un lado, está el impacto que realizan las redes de cadena de suministro globales, lo que es sumamente complejo cuando se consideran las contribuciones que realizan los proveedores y socios al mismo. Por otro, existen las emisiones de carbono generadas por los establecimientos que incluyen producción de activos. En este artículo, nos focalizaremos en la cadena de suministro y en cómo diseñar la red para una buena gestión. Actualmente, a nivel mundial encontramos múltiples maneras de contar con una cadena de abastecimiento verde. Algunas son: optimizar la cadena física de abastecimiento, almacenamiento y transporte de los productos a través de la misma (disminuyendo el consumo energético), y mejorar el diseño de los productos y el empaque, minimizando el desperdicio y aumentando la cantidad de material reciclable del mismo. Las empresas de manufactura pueden disminuir dramáticamente los costos de transporte y producción utilizando normas SCM para la cadena de suministro, a fin de planificar una red de logística eficiente, verde y ecológica. La gran mayoría de las compañías cuenta con amplias oportunidades para acortar costos y mejorar el servicio al cliente por medio del SCM. Hoy en día muchas industrias se basan en prácticas "just-in-time" para su cadena de abastecimiento que se enfocan en costos y entrega. El modelado de ésta puede llevar este aspecto al próximo nivel, ayudando con las variables de los costos como modos de transporte alternativos, precios de combustible y el impacto de carbono a raíz de estas decisiones. Estas determinaciones no tienen por qué sacrificar el servicio al cliente o los tiempos de entrega. De hecho, un enfoque en el diseño y modelado de la cadena de abastecimiento puede mejorar estos indicadores de performance, disminuyendo los costos y el impacto ambiental. El diseño de la cadena de abastecimiento es un sector en rápido crecimiento y existen consultores y soluciones tecnológicas que pueden ayudar a las empresas de manufactura a crear modelos más eficientes que pueden reaccionar a los dinámicos requisitos y condiciones del mercado. La práctica hacia una cadena verde se ha encontrado con una buena porción de críticos que citan la imposibilidad de diseñar una cadena de suministro que disminuya el carbono sin aumentar costos y detener el crecimiento. Sin embargo, estudios demuestran que hay empresas que implementan mejores prácticas para hacer que ésta sea más verde, a la vez que reducen sus costos generales. Desarrollar la cadena para que cumpla con los desafíos del Siglo XXI no significa reemplazar la flota con vehículos de próxima generación, sino que crear eficiencias para eliminar desperdicios del sistema. Al modelar las emisiones de carbono dentro del diseño estratégico de la red, las manufactureras pueden lograr beneficios casi inmediatos. Esta tecnología permite seguir y modelar los costos y emisiones que pueden influenciar la cadena, de manera que las empresas puedan determinar fácilmente la cantidad más efectiva de ubicaciones, tamaños y capacidad de las instalaciones para satisfacer la demanda del consumidor, mientras se adopta un standard green. Al despegarse del planeamiento basado en hojas de cálculo y de sistemas fundamentados en dos variables (costo y velocidad), las empresas pueden planificar dónde y cuándo comprar, almacenar y mover los bienes conforme a las modificaciones del precio del combustible y del modo de transporte. Además, estos modelos permiten ver el impacto de los cambios de la red en la cadena de abastecimiento y en la rentabilidad. Ser "verde" no es una moda, ya que estos temas no desaparecerán en el futuro próximo. La pregunta es si las empresas de manufactura de América Latina seguirán esta tendencia y actuarán conforme a los nuevos lineamientos. Los rápidos retornos son muy alentadores, ya que cada vez más firmas adoptan la sustentabilidad ambiental. Es una decisión inteligente a largo plazo, que además cuenta con un rápido retorno de la inversión. Mayor información en http://latinamerica.infor.com/soluciones/scm |