Para las áreas de Logística y Operaciones serán días duros, en donde la presión por reducir gastos se hará dramática. Para muchos, estas áreas no serán más que un centro de gastos. Y lo único que se puede hacer con los gastos es reducirlos o eliminarlos. Muchos habrán olvidado que la Logística es una fuente de valor. Que, cuando los precios y la calidad de los productos son parejas, el único elemento diferenciador es el servicio. Y la Logística es, precisamente, servicio. La Logística agrega valor. Y tenemos que demostrarlo. Por eso, más que nunca, en estos difíciles días que viviremos, las áreas de Logística y Operaciones enfrentan cinco grandes desafíos: la confiabilidad, la eficiencia, la capacidad de respuesta, la flexibilidad y la utilización de recursos. Confiabilidad Confiabilidad es otro nombre para entregas completas y a tiempo. Un uso inteligente de la tecnología puede ser útil, mediante avisos anticipados de entregas (ASN o advanced shipping notes), enviando cajas y productos correctamente codificados o utilizando documentos electrónicos, entre otras iniciativas. Muchos clientes estarían dispuestos a pagar más por entregas certificadas, que eliminen la necesidad de inspeccionar la carga antes de que ingrese al centro de distribución. Eficiencia Hacer más con menos es la consigna. No se trata de prescindir de un par de operarios de bodega, como algunos parecen pensar. La eliminación de un par de sueldos bajos no resolverá los problemas de la empresa. En cambio, las mayores oportunidades están a la vista, almacenadas a piso o en racks, a granel o paletizadas: se trata de los inventarios. Los inventarios generan costos cuando están detenidos y generan utilidades cuando se mueven hacia los clientes. Los productos inmovilizados, ya sea porque tienen baja rotación o porque están obsoletos, debieran ser pintados de rojo, para recordarnos que son pérdida absoluta. Capacidad de Respuesta Para satisfacer la demanda de los clientes, o se acumula inventarios o se construye capacidad de respuesta. En época de crisis la acumulación de inventarios es impensable, por lo que las áreas de Logística y Operaciones necesitan lograr una alta capacidad de respuesta, lo que implica revisar críticamente las actividades, desde que se recibe un pedido hasta que el producto o el servicio se entrega efectivamente al cliente. Si estamos hablando de pedidos de stock, se trata de sacarlos rápidamente de los lugares de almacenamiento y entregarlos en la cantidad, calidad, tiempo, lugar y condiciones requeridas. Si se trata de una orden contra pedido, se trata de gestionar con diligencia la cadena, para que el pedido llegue rápida y correctamente al proveedor o a la planta productiva y, desde allí, al cliente en las condiciones pactadas, con el mínimo lead time que sea posible. Flexibilidad En período de crisis las ventas estarán esquivas y los clientes serán proclives a hacer exigencias específicas. La demanda será limitada, pero la oferta abundante. Y los clientes no son leales, lo sabemos. Una Logística estándar estará muy lejos de satisfacer esos requerimientos especiales. No debieran las empresas tener una Logística, sino "varias Logísticas" dependiendo de sus clientes. Esto requiere flexibilidad, tanto en los procesos utilizados, como en la tecnología adoptada y, sobre todo, en las personas a cargo de esas actividades. Utilización de Recursos En período de "vacas flacas", maximizar el uso de los recursos pasa a ser una exigencia clave. Las instalaciones de almacenamiento son recursos. Una buena forma de aprovechar el uso del espacio es rotar más los productos, puesto que a mayor rotación, menor necesidad de espacio. Los vehículos de carga son recursos. La determinación del tamaño eficiente de la flota así como la optimización de las rutas son medios para maximizar el uso de estos recursos. La tecnología es otro recurso. La adopción de tecnología de códigos de barra y RFID, el software de gestión de almacenes o de gestión de flotas son ejemplos de tecnologías que pueden tener un alto impacto en la eficiencia de las operaciones. Y, por cierto, la externalización de servicios (almacenamiento, transporte, tecnología) puede ser una opción interesante, que convierta costos fijos en variables y permita obtener conocimiento experto de empresas externas, especializadas en este tipo de servicios. La Logística no es un mero gasto: es un medio para agregar valor. Y, en momentos de crisis, puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso en los negocios. De nosotros depende que lo entiendan los gerentes generales y el directorio. |