El Lote Económico de Compras (EOQ) es un modelo clásico de cantidad fija de pedidos, es decir, calcula cuánto comprar cuando el inventario cae a un nivel predeterminado. Muchas empresas utilizan el EOQ para tomar decisiones de compras. En este artículo repasaremos los supuestos detrás del EOQ para juzgar si son válidos en el mundo real. La fórmula, como muchos lectores saben, es muy sencilla: en que P es el costo de colocar un pedido, D es la demanda anual promedio en unidades, C es el costo de almacenamiento como porcentaje del valor del producto y V es el costo promedio de una unidad de stock. | La fórmula del EOQ proviene de principios del siglo XX y sus autores son Harris (1913) y Wilson (1934). La finalidad de este modelo es minimizar los costos de hacer nuevos pedidos y los costos de mantener inventarios. El punto mínimo de la suma de ambas curvas determina la cantidad denominada "Lote Económico de Compras" o "Lote Económico de Reposición". Los supuestos del EOQ El modelo EOQ se basa en varios supuestos, que no siempre se dicen en voz alta: La demanda es constante: Esto significa que los clientes siempre consumen y piden la misma cantidad, una y otra vez. ¿Ocurre esto en su industria? No, al menos en las que nosotros conocemos. El Lead Time es constante: En otras palabras, el tiempo que demoran sus proveedores en entregar sus productos es siempre igual, sin variaciones. ¿Son tan fiables sus proveedores? El costo de hacer un nuevo pedido es constante: Esto supone que todos los pedidos son iguales y homogéneos, que comprar por Internet tiene el mismo costo que comprar a un mayorista o que comprar vía licitación. Este costo era relevante hace varias décadas...imagine el lector el área de compras de una gran compañía automotriz, a comienzos del siglo XX, con cientos de compradores. El costo de hacer un nuevo pedido era alto y debía ser tomado en cuenta. Sin embargo, en el siglo XXI una compra por Internet tiene un costo de transacción cercano a cero. El precio del producto es constante: Si hay variaciones de precios, cambiará el costo del producto y se alterará el denominador de la ecuación. Pero, el gran problema es calcular el costo total del producto puesto en bodega, incluyendo todas las partidas, directas e indirectas. Métodos como el Costeo por Actividades (ABC Costing) pueden servir para lograr este dato, pero pocas empresas lo utilizan para este fin. ¿Son válidos los supuestos del EOQ? El EOQ es válido en condiciones bastante especiales; sólo cuando se cumplen los supuestos mencionados más arriba. Es económico sólo en la medida que minimiza ciertos costos asociados a los productos. Si los supuestos no se cumplen, puede ocurrir lo que a menudo sufren los vendedores de diarios: si compran menos, pierden ventas. Si compran demasiado, no pueden venderlos y deben liquidar sus productos a menor precio. Algunas promociones del tipo "lleve 2 pague 1" son el resultado de la aplicación del EOQ. El pecado original del EOQ Finalmente, el "pecado original" del EOQ es que está desligado del nivel de servicio, expresado como Fill-Rate (Fr). La empresa puede determinar que dos productos, A y B, deben tener distinto Fr o, en otras palabras, diferente nivel de servicio esperado para sus clientes. En efecto, como los lectores saben, no todos los productos necesitan tener el mismo nivel de servicio proyectado para sus distintos segmentos de clientes. En productos que llamamos "básicos" (alto volumen, baja variabilidad), el nivel de servicio que debiéramos proyectar es máximo. En productos que llamamos "intermitentes" (bajo volumen, alta variabilidad), el nivel de servicio debiera ser menor. El nivel de servicio no está considerado en la lógica del EOQ. Los modelos actuales sí consideran ésta y otras variables. Vivimos épocas duras, caracterizadas por una gran complejidad. Vivimos días de crisis económica, donde las empresas necesitan pensar dos y tres veces en qué invertirán cada peso. El inventario -una parte importante del capital de trabajo- requiere modelos de decisión más realistas y sofisticados, capaces de capturar el complejo funcionamiento del mundo de hoy. Hoy disponemos de esos modelos. Guardemos el EOQ en nuestros museos y enseñémoslo a nuestros alumnos, como un trozo de la historia. |