Logística en Reversa es el proceso de planificar, implementar y controlar el flujo eficiente y costo-efectivo de materias primas, productos en proceso y productos terminados, así como la información relacionada, desde el punto de consumo al punto de origen, con el propósito de recapturar valor o de disponer su eliminación o destrucción. Más precisamente, es el proceso de mover bienes desde su destino final con el propósito de recapturar valor o de disponer adecuadamente de ellos. Aunque no existen cifras concluyentes, se estima que los costos de la Logística en Reversa son del orden del 4% de los costos logísticos totales. En un país como Estados Unidos, se estima que todos los esfuerzos que se realizan en Logística en Reversa están en el rango de 0.5 a 1.0 del PIB. La Logística en Reversa (Reverse Logistics) no es Logística Verde (Green Logistics). La Logística Verde se ocupa de la sostenibilidad. El rediseño de envases, la reutilización de material de envasado y la disminución de emisiones de los vehículos de transporte, son actividades típicas. La Logística Verde se orienta a reducir los impactos ambientales negativos de las actividades logísticas, tales como el ruido, los residuos sólidos o las emisiones a la atmófera. Un mal necesario: Las devoluciones Un aspecto importante con el que debe lidiar la Logística en Reversa son las devoluciones, tema en el que se entrecruzan decisiones comerciales (a veces atinadas, a veces no tanto). Los modelos conceptuales de Logística y Cadena de Suministro incluyen procesos de devoluciones del cliente y al proveedor como un "hecho de la causa", como un mal necesario. Aquí cada empresa tiene sus políticas de devoluciones y en la práctica ocurre que los eslabones más poderosos en una cadena logística imponen sus condiciones a los eslabones más débiles. Operacionalmente, las devoluciones pueden significar una complicación. Los productos devueltos pueden ser devueltos sin aviso previo, con daños y mermas tanto en los productos como en los envases. Esto requiere descargarlos y almacenarlos temporalmente en un área segregada, para su inspección cuidadosa. Algunos pueden ser devueltos al stock, otros reenvasados, otros devueltos al proveedor, otros calificados como "scrap", para su destrucción, etcétera. Como los costos totales de las devoluciones usualmente no se miden, puede haber aquí una enorme ineficiencia. Ineficiencia similar a las transferencias entre bodegas y tiendas, sólo posibles porque los costos logísticos totales son desconocidos. Algo así como la felicidad que da la ignorancia. Tres desafíos de la Logística en Reversa El primer y gran desafío del Siglo XXI es adoptar un enfoque más amplio de la Logística, que incluya la Logística en Reversa y la Logística Verde. Algunos están hablando de Gestión Logística en el Ciclo de Vida del Producto, es decir, Logística desde la cuna a la tumba. Otros, con un enfoque más ambicioso y más místico, hablan de una Logística desde la concepción hasta la reencarnación. En esto es clave la tecnología de información, para disponer en forma anticipada de datos de los productos que van y vienen por el canal de distribución. La masificación del RFID, a medida que sus costos continúen bajando, posibilitará este intercambio de datos, esencial para manejar eficazmente las devoluciones y, en general, la Logística en Reversa. Mientras tanto, los tradicionales códigos de barra pueden ser una valiosa ayuda para la identificación y la trazabilidad de lo que entra y lo que sale de un Centro de Distribución. El último gran desafío es colaborar en la cadena de suministro para realizar una eficaz y eficiente Logística en Reversa. Colaborar en forma interna, para que la Gerencia establezca políticas de devoluciones que sean compartidas y respetadas por todos y para que las áreas comerciales tomen decisiones basadas en la política y en coordinación con el área Logística. La colaboración no sólo es interna, sino también externa, con los clientes y los transportistas, con los proveedores y con sus Operadores Logísticos. |