En un sistema complejo no se puede predecir con certeza un estado futuro, aunque se conozcan las condiciones iniciales. No son complejos porque tengan muchos elementos. Un avión tiene miles de componentes y para volar todos deben estar en interacción, pero a partir de ciertas condiciones iniciales el efecto es predecible: el avión se elevará por los aires y el piloto lo conducirá a otro aeropuerto. Un avión no es un sistema complejo. Al contrario, la siguiente ecuación es sencilla, del tipo y =f(x), en que r es un parámetro: En esta ecuación (llamada "ecuación logística") basta con que el parámetro r crezca más allá de 3.6 para que la ecuación se comporte caóticamente. Los sistemas complejos son impredecibles. Al abrir lentamente una llave, las moléculas de agua comenzarán a salir ordenadamente hasta cierto punto, a partir del cual el chorro se hará turbulento y será imposible predecir el comportamiento de cada partícula. En un sistema complejo las interacciones entre los componentes no son lineales. Y tampoco, fijas: las interacciones que se producen en un instante generan efectos que alteran los componentes y las interacciones mismas, de manera que en el siguiente instante se generarán nuevos efectos que afectarán a nuevos componentes y a nuevas interacciones y así sucesivamente. La ciencia moderna y, en particular, la Física, están tras la comprensión de los sistemas complejos. Ello contribuirá a arrojar luces sobre el comportamiento de los sistemas económicos y sociales en el futuro. Complejidad y Logística En la Logística también reina la complejidad. Los Gerentes de Logística hacen esfuerzos por controlar el costo o el tiempo, pero basta una falla humana o un accidente en la ruta para poner de manifiesto que no todo es predecible. No se inventará nunca un algoritmo que reemplace a los Gerentes de Logística por un programa computacional. No se puede predecir con exactitud la demanda de los clientes, por ejemplo, para entender exactamente cómo planificar la capacidad de un Centro de Distribución o de un servicio de transporte. La complejidad puede prevenir del lado de la oferta y de la demanda. Del lado de la oferta, la cantidad de proveedores, la proliferación de artículos sustitutos y la variabilidad de los tiempos de entrega son algunos factores que contribuyen a que la Logística de Entrada sea compleja. Del lado de los clientes, la variación de la demanda, los gustos cambiantes de los consumidores y la competencia agresiva son algunos factores que contribuyen a la complejidad de la Logística de Salida. Esta complejidad aumenta exponencialmente a medida que se agregan participantes en una cadena de suministro. Un participante puede tener varios proveedores para distintos productos o servicios. El, a su vez, será proveedor -junto con otros- de una empresa cliente para otros productos y servicios. Las interacciones están sujetas a variabilidad y generan efectos que a su vez afectan a las nuevas interacciones. Es la complejidad en acción. Sin duda, la complejidad será la impronta de las organizaciones del siglo XXI. En Logística, las soluciones útiles serán aquéllas que reconozcan la complejidad y la incorporen dentro de los modelos. Modelos que aprendan a distinguir entre los efectos predecibles y los impredecibles. Modelos que incorporen el análisis del riesgo en la cadena de suministro. Modelos que combinen métodos cuantitativos con el conocimiento experto de las personas que trabajan en actividades logísticas. Modelos, en suma, que resuelvan los problemas de hoy con las herramientas de hoy, y no con las de ayer. Mientras no tengamos esos modelos, el aleteo de una mariposa puede producir un huracán logístico en alguna parte. |