La productividad tiene un significado bien preciso: es una medida de cuán bien se utilizan los recursos. En un Centro de Distribución se producen pedidos para los clientes. Así, la "producción" del Centro de Distribución puede medirse en cantidad de pedidos, de pallets, de líneas preparadas, de unidades u otros por unidad de tiempo. Para lograr esa "producción", se utilizan recursos: personas, energía y bienes de capital (infraestructura, equipamiento y otros). ¿Cómo medir la productividad? La fórmula clásica de la productividad es: La productividad total se calcula respecto de todos los factores, mientras que la parcial respecto de un solo factor. Es común medir la productividad parcial del recurso humano, por ejemplo: cantidad de líneas pickeadas dividido por cantidad de horas-hombre. La medición de la productividad parcial del recurso humano es una preocupación de los Gerentes de Logística, que viven bajo la espada de Damocles en cuanto a reducir costos, no aumentar su dotación de personal y eliminar horas extras. Aumentar la productividad puede lograrse mediante una de estas tres vías: 1. Aumentando el numerador, dejando el denominador igual. Ejemplo: aumentando la cantidad de líneas de picking con la misma cantidad de horas-hombre. 2. Disminuyendo el denominador. Ejemplo: procesar la misma cantidad de líneas de picking con 10% menos de horas-hombre. 3. Aumentando el numerador y disminuyendo el denominador al mismo tiempo. Ejemplo: aumentar en 15% la cantidad de lineas de picking y disminuir en 7% la cantidad de horas-hombre. Es lo que popularmente se conoce como "hacer más con menos". Cómo aumentar la productividad en los Centros de Distribución Aumentar la productividad en los Centros de Distribución es una labor permanente. Algunas estrategias para lograrlo son las siguientes: Mejorar el layout: La distribución de los racks, pasillos, zonas de carga, despacho y otros espacios pueden ser optimizados definiendo zonas de trabajo claras y bien delimitadas, pero dejando siempre un 15% ó 20% de capacidad libre. Del mismo modo, mejorar la ubicación de los productos en las estanterías y utilizar métodos de identificación para estanterías y productos debiera evitar que los operarios pierdan tiempo buscando. Mejorar las rutas de los operarios: Normalmente 60% ó 70% del tiempo de los operarios de picking está dedicado a caminar. Las rutas de picking pueden ser revisadas, para minimizar tiempo y distancia, evitando que los operarios recorran largas distancias o que se devuelvan. Esto puede significar reestudiar las estrategias de picking (por pedido, por línea de productos o por tienda), de manera que sea lo más apropiado para el tipo de clientes y de productos. Incorporar equipos de manipulación adecuados, tales como grúas horquillas, stock pickers, reachs, traspaletas y otros. Incorporar tecnología, automatizando tareas, posibilitando mayor velocidad, menos errores y mayor control de las actividades del Centro de Distribución. Códigos de barra, RFID y WMS son herramientas maduras que pueden ayudar significativamente a mejorar la productividad. Revisar, mejorar y rediseñar los procesos de recepción, almacenamiento y despacho, para eliminar actividades innecesarias, tales como dobles inspecciones y tareas del tipo "esto siempre lo hemos hecho así". Entrenar a los supervisores y sus operarios, dándoles la oportunidad de contribuir con sus ideas a mejorar la productividad. Si no saben lo que se espera de ellos, si no han sido entrenados en cómo hacer su trabajo, si hay impedimentos para que realicen su trabajo (por ejemplo, falta de recursos) o si hay baja motivación, la productividad del Centro de Distribución será baja. A mayor motivación, mayor productividad. Poner énfasis en la seguridad, puesto que los accidentes con tiempo perdido son enemigos de la productividad. Eliminar, en cuanto sea posible, las urgencias y las interrupciones en el flujo normal del trabajo. Por el contrario, si se logra un flujo continuo de trabajo se tendrá un proceso controlado, cuya productividad puede ser aumentada progresivamente. Muchos autores piensan que la productividad es la otra cara de la moneda de la calidad. Hacer el trabajo con calidad significa hacerlo con menos errores, defectos y desperdicios; por lo tanto, con menos recursos. Con menos recursos y, aunque la cantidad de producción sea la misma, la productividad aumenta. Hacer las cosas bien desde el principio es una fórmula segura para aumentar la productividad. En los programas de aumento de productividad se debe tener en cuenta que podemos afectar otras variables. Por ejemplo, una disminución drástica de personal de bodega puede significar que la calidad de trabajo baje, al dañarse el clima laboral y la motivación. Esto puede inducir más licencias médicas y bajas en la productividad, que es exactamente lo contrario de lo que se pretendía lograr. En un Centro de Distribución, como en cualquier sistema, todo está relacionado con todo. |