Es bien sabido que en nuestra economía, las Pymes representan un volumen importante en cantidad, generación de empleos y están presentes en todas las industrias. De acuerdo a la definición proporcionada por el Ministerio de Economía son aquellas que tienen ventas anuales entre 2.400 UF y 100.000 UF al año. En Chile existen 1.294.136 empresas, de ellas 235.569 son Pymes.

Este segmento, además se encarga de generar empleo estacional y ofrece oportunidades de trabajo a mano de obra de menor calificación, facilitando el acceso a alternativas laborales e ingresos.

Sin embargo, también son las Pymes las que sufren con mayor fuerza los períodos de baja en los ciclos económicos y están menos profesionalizadas a la hora de empezar a crecer cuando el viento está a favor.

Es por eso que, uno de los pilares y oportunidades de crecimiento para las Pymes es mejorar las capacidades en gestión, logística y supply chain. Una logística fluida y eficaz evita que se produzcan interrupciones en la cadena de suministro, al tiempo que protege la reputación de las Pymes, y garantiza un nivel de servicio hacia los consumidores cuando se trata de entregas por medio de la gestión de la logística.

1.- Expandir la cobertura de distribución de sus productos y servicios desde el lugar original en que fueron creadas hasta salir de las ciudades en las que se encuentran.

2.- Ordenar sus procesos de compra y abastecimiento, logrando ordenar sus costos y convertirlos en precios más competitivos.

3.- Garantizar que cuentan con los productos necesarios (stock) para cumplir con los compromisos de venta y con ello no tener pérdida de ventas.

4.- Mirar de forma integral hacia los clientes, pensando en que cumplir a tiempo significa confianza y con ello fidelización (siempre es mejor crecer con un cliente actual que conseguir uno nuevo).

5.- Acceder a canales de venta como Marketplaces y a empresas que consolidan volumen para negociar distribución de última milla u ocupan modelos colaborativos de transporte.

6.- Incrementar las capacidades gerenciales, mirando primero la cadena de abastecimiento y logística y luego integrando la mirada desde la cadena de valor hacia el cliente de forma completa, ayudando a integrar perspectivas financieras, organizacionales, operacionales y comerciales.

Los beneficios de poder desarrollar capacidades logísticas y de abastecimiento en una empresa de este segmento son valiosos, pues se convierten en una contribución rápida y directa en la utilidad y última línea del negocio.

Ordenar los procesos de compra y abastecimiento
Poder ordenar los procesos de compra y abastecimiento permite definir los tiempos de entrega de los productos, generar regularidad en el abastecimiento y mayor certeza en la venta a cliente, lo que se traduce en confiabilidad e ingresos permanentes.

También permite trabajar con los proveedores y definir en un horizonte de tiempo más largo los volúmenes de productos a comprar, lo cual da la posibilidad de negociar tarifas de manera más competitiva y da regularidad al abastecimiento al establecer volúmenes de productos fijos a los proveedores, mejorando también la capacidad de respuesta en caso de que haya variaciones en la demanda.

Acceder a canales de ventas
Cuando una empresa entra a un Marketplace, no solo accede a un punto de venta en el que tendrá acceso a una cantidad mayor de clientes, sino que también se beneficia de buenas prácticas de la industria, estandariza sus procesos de logística, puede ser evaluada directamente por los clientes (lo cual mejora su competitividad) y mejora la experiencia de compra del cliente, incentivándolo a robustecer su cadena de valor final. Por otra parte, al ser parte de un Marketplace puede acceder a tarifas de distribución optimizadas por intermediarios (o directamente por el operador logístico del Marketplace) en donde el componente de volumen permite lograr tarifas más económicas que se traducen en menores costos al cliente y por ende, en precios más competitivos para la Pyme.

Incrementar capacidades gerenciales
El solo hecho de incentivar una mirada completa hacia los clientes despierta en los responsables de la empresa una atención inmediata hacia otros aspectos del negocio en procura de cumplir a tiempo con los productos y servicios comprometidos, partiendo desde la logística y luego mirando los aspectos financieros, operativos y comerciales.

En resumen, incorporar capacidades en logística y abastecimiento en empresas del segmento Pyme beneficia no solo a los dueños y stakeholders de estas, sino que contribuye a mejorar la competitividad de la economía en el mediano plazo y a generar más fuentes de empleo para la sociedad.