Por Rodrigo Orellana, Consultor de Supply Chain y Académico Área de Negocios de INACAP.
En la intricada geografía de Chile, con sus vastas extensiones de norte a sur, la logística se enfrenta a desafíos que van más allá de los típicos problemas operativos. Aquí, la distancia es un factor crítico que afecta no solo en tiempo y costo de transporte, sino que también en la capacidad de las empresas para cumplir con las expectativas del cliente en términos de entrega y calidad del servicio. En este escenario, los Indicadores Clave de Rendimiento (KPIs) se convierten en herramientas fundamentales para las empresas que buscan no solo sobrevivir, sino que prosperar y competir en un mercado global.
El impacto de los KPIs en la logística es multifacético, abarcando desde la mejora de la eficiencia operativa hasta la optimización de la experiencia del cliente. Al implementar KPIs específicos, las empresas pueden obtener una perspectiva clara de dónde están sus fortalezas y debilidades, permitiéndoles tomar decisiones informadas y orientadas hacia la mejora continua.
El tiempo de ciclo de pedido completo: Una visión integral de la eficiencia logística
Uno de los KPIs más significativos en logística es el “tiempo de ciclo de pedido completo”. Este indicador mide el tiempo que toma completar un pedido desde que se realiza hasta que se entrega al cliente final. En un país con la longitud de Chile, reducir este tiempo es crucial para aumentar la competitividad. Empresas de sectores tan variados como el retail, la manufactura y la agroindustria, se ven beneficiadas al minimizar este tiempo, ya que ello les permite no solo entregar productos en menos tiempo sino que también mejorar la rotación de su inventario y la eficiencia general de su cadena de su ministro. Por ejemplo, una empresa de manufactura que implemente mejoras en su sistema de gestión de inventarios y optimice sus rutas de entrega puede reducir significativamente el tiempo de ciclo. Esto no solo mejora la satisfacción del cliente, sino que también reduce los costos asociados con el almacenamiento y la obsolescencia de productos.
La exactitud en los pedidos: Calidad y satisfacción del cliente
El KPI de “tasa de exactitud en el pedido” es otro indicador crucial, especialmente en un entorno donde los errores en los pedidos pueden generar altos costos de devoluciones y dañar la reputación de la empresa. Este indicador mide la proporción de pedidos que se entregan sin errores, reflejando la eficacia de los procesos de picking, empaque y envío. En sectores como el farmacéutico o el electrónico, donde los errores pueden tener consecuencias serias, mejorar este KPI es fundamental para mantener la confianza del cliente y la integridad del servicio.
Implementar sistemas automatizados y mejorar la capacitación del personal son formas efectivas de aumentar la exactitud en los pedidos. Esto, a su vez, conduce a una reducción en los costos de servicio postventa y fortalece la relación con los clientes.
Costo de orden por línea: Eficiencia costo-efectiva
Mirar el “costo de orden por línea” permite a las empresas analizar la eficiencia con la que manejan cada pedido. Este KPI es vital para entender los costos directos asociados con el procesamiento de pedidos y encontrar oportunidades de reducción de costos sin comprometer la calidad. En el contexto chileno, donde los márgenes pueden ser ajustados, especialmente en industrias como la de bienes de consumo masivo, optimizar este KPI puede significar la diferencia entre un beneficio marginal y uno sustancial.
Índice de devoluciones: Asegurando la calidad y la satisfacción
El “índice de devoluciones” es un indicador que las empresas utilizan para medir la proporción de productos que se devuelven en relación con el total vendido. Un bajo índice de devoluciones no solo indica que los productos cumplen o superan las expectativas del cliente, sino que también sugiere que los procesos de control de calidad son efectivos. Para las empresas chilenas que exportan a mercados internacionales, donde los costos de devolución pueden ser exorbitantes, mantener este nídice a nu nivel bajo se seencial.
Avanzando hacia un futuro logístico más eficiente
En resumen, los KPIs no son solo números en un informe; son herramientas críticas que proporcionan insights valiosos que pueden ayudar a las empresas a mejorar continuamente sus operaciones. En Chile, un país que se extiende sobre miles de kilómetros y tiene mercados tanto locales como internacionales, la implementación de estos KPIs en la cadena logística es más que una necesidad: es una estrategia integral para mejorar la eficiencia, reducir costos y aumentar la satisfacción del cliente. Las empresas que adoptan y adaptan estos indicadores a su contexto específico están mejor posicionadas para competir en un mercado globalizado y enfrentar los desafíos del futuro con mayor agilidad y confianza.