Evolución de los costos de transporte carretero de carga Por Diego Bozzano, Consultor en Logística y Transporte, Gerente General de Do Better. • diego@dobetter.cl Toda estructura de costos de transporte está basada en dos grandes pilares: uno de costos fijos y otro de costos variables. El segundo pilar tiene unos pocos ítems de costos pero que afectan fuertemente a la tarifa, tales como el costo de combustible, peajes, mantenimiento y neumáticos. En algunos casos, dependiendo de la industria en la que se esté trabajando, se pueden variabilizar ítems de costos, como el salario del conductor o el valor del vehículo, sin embargo, es una práctica no recomendada por diversos motivos, el principal: no considerar el 100% de los costos y si seremos capaces de pagarlos. Es mejor ser conservador y siempre considerarlos.
Volviendo a los dos pilares de costos antes mencionandos, la gran diferencia entre ellos está asociada a su actualización, ya que no tienen la misma frecuencia de consumo. Una empresa de transporte adquiere un vehículo al inicio de un contrato o de una operación, por lo que ese costo se paga una vez cada cierto período de tiempo, haciendo que su actualización sea menos constante.
En Chile existe una lógica de adquirir vehículos por Leasing Financiero, es decir, arriendo con opción de compra a través de bancos. Este tipo de operación, muchas veces se encuentra valorizada en UF (Unidades de Fomento), cifra que se reajusta por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), por lo que el monto a cancelar si sufre una actualización en su valor. Los demás costos fijos, como salarios, costos administrativos, certificaciones u operaciones de soporte (Prevención de Riesgos, Supervisión, etc.), se actualizan semestral o anualmente a través del IPC, entregando una visibilidad de mediano plazo para la actualización de este tipo de costos.
En cuanto a los costos variables, el combustible tiene una variación quincenal en Chile, de acuerdo con el Precio de Paridad pagado por ENAP (Empresa Nacional del Petróleo) a la hora de importar el crudo, entre otras variables, como el valor del tipo de cambio entre el peso chileno y el dólar estadounidense. Los costos de peajes estarán directamente asociados a los tramos de ruta que deba ocupar cada vehículo y, si bien en Chile, los peajes se actualizan anualmente, puede suceder que estos varíen periódicamente debido a que estamos tomando diferentes rutas.
En tanto, los costos de mantenimiento están directamente asociados al valor del Tipo de Cambio, puesto que gran parte de los costos de repuestos, partes y piezas están asociados al valor del dólar, debido a que son importados. Lo mismo sucede con el valor de los neumáticos, aunque en este precio debemos hacer una aclaración: existen empresas que colocan el costo de neumáticos dentro del costo de mantenimiento y otras lo dejan aparte. Esto depende directamente de la relevancia que tenga este ítem dentro del costo total del viaje y puede ser evaluado en diferentes características, por ejemplo: si utilizamos un vehículo de 6 ejes, con 5 de ellos de doble rodado y que recorre 10.000 kilómetros al mes, significa que estamos utilizando 22 neumáticos, algunos con características especiales (de tracción, direccionales, de apoyo, etc.), por lo que el costo será muy representativo, diferente al de una operación en la que utilizamos un vehículo con dos ejes de rodado simple.
En cuanto a los costos fijos, la relevancia de estos en la tarifa total estará directamente relacionada con el estándar requerido para la operación. Si, por ejemplo, se solicita una gran cantidad de tecnología sobre el vehículo, incluyendo GPS, cámaras, sensores y otros equipos, es lógico que el costo fijo suba. De la misma manera, algunas industrias requieren de estructuras organizacionales de respaldo que sean dedicadas a la operación (contratación de supervisor, prevencionista de riesgo o administrador de contrato, por ejemplo). En esos casos, se puede cargar a la operación el costo completo de estos honorarios, lo que llevará el costo fijo hacia arriba automáticamente. Lo mismo sucede si decidimos abrir una operación nueva con una base y estructura completa exclusivamente para un contrato, esto generará que todos los costos fijos de esa base se carguen directamente al contrato, subiendo los costos fijos que posteriormente se cargarán a la tarifa. ¿Cómo han evolucionado estos costos en 2023? Durante lo que va de este año, el movimiento de costos asociados al transporte ha tenido en general una tendencia a la baja. Si observamos el Índice de Costos de Transporte (ICT) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), podemos observar hasta julio una baja acumulada de un 2,2%. Esto está alineado con la baja que ha habido en el proceso inflacionario general en el país, en el que los costos generales han disminuido, desinflándose luego de un proceso inflacionario importante en los últimos dos años.
Para lo que resta de 2023, estamos esperando una baja adicional de las tarifas de transporte de un 1,5%, considerando que el precio de los combustibles continuará disminuyendo. Entre junio y julio de este año, la baja en el valor del diésel correspondió a un 4,9%, y se espera una tendencia cercana a una baja de un 3% mensual en lo que resta de este año.
La baja en la tarifa se equilibra considerando que los costos de mantenimiento, peajes y neumáticos han ido avanzando en 2023. En el caso de mantenimiento, los costos han aumentado un 3,6% y los de peajes en un 10,7%. Los costos de mantenimiento, neumáticos y fijos en general se encuentran en un promedio de un 3,8% anual, lo cual es levemente menor a la inflación esperada para este año en Chile, la cual se estima en un 4,4% para todo el año. ¿Qué esperamos para 2024? Para el próximo año, las tarifas de transporte deberían volver a un ciclo normal de crecimiento asociado al proceso inflacionario o en línea con este. Sin embargo, las tarifas de transporte continuarán creciendo a un nivel menor que el del IPC, ya que se espera un crecimiento de solo un 2,5%, versus una inflación esperada de un 3% para todo el 2024.
Adicionalmente, este crecimiento de la tarifa estará focalizado durante el primer semestre del año, ya que se prevé un alza del tipo de cambio muy fuerte en ese período, para posteriormente volver a niveles más cercanos a los de 2023. También se espera que se mantenga una tendencia a la baja en la proyección del valor del combustible, considerando que el precio del crudo Brent estaría disminuyendo para el próximo año. Lo mismo sucede con el Impuesto Específico, durante 2023 el Gobierno aplicó un Impuesto Específico de un 29% en promedio, por lo que hemos trasladado esa misma carga para el 2024. En el caso de que se modifique este impuesto, el valor del combustible podría subir o bajar. |