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Disrupción en logística y cadena de suministro
Por Isaac Santibáñez Villalobos, Investigador y Académico en Ingeniería, Logística y Cadena de Suministro. • isaacsantibanez@gmail.com
La pandemia causó importantes cierres, retrasos en las entregas y desabastecimiento de productos, unido a la irrupción de conflictos geopolíticos, la escasez de materias primas y el alza generalizada de los precios, sigue tensionando y dificultando la operativa de las compañías.

La logística es parte de la cadena de suministro, y se extiende desde el proveedor del proveedor al cliente del cliente. Su objetivo es controlar todo y se encarga de aplicar las buenas prácticas en los macro procesos, procesos, procedimientos, tareas y productos dentro de una organización, con el fin de satisfacer las necesidades del cliente, quien es la razón de ser de la empresa. Como filosofía integradora no solo debe conformarse con entregar el bien o servicio al cliente, sino que debe determinar qué tan satisfecho se encuentra este. En los últimos años esta atividad ha sido determinante, más en la pandemia, y su evolución ha demostrado ser fundamental y un factor de competitividad para los países, las economías y empresas. La logística se considera esencial para la continuidad operativa y tomó una gran relevancia al momento de tener la responsabilidad, no solo de transportar productos de primera necesidad sino que, productos como medicinas, alimentos, equipos de protección personal, entre otros. Durante los últimos 20 años las cadenas de suministros estaban enfocadas en ser lo más eficiente posible (JIT), modelo que al llegar la pandemia no pudo funcionar de la manera habitual, por lo que se aprendió que las cadenas de suministros deben ser confiables.


Disrupciones en la cadena

Las cambiantes demandas de los consumidores, así como la volatilidad política y comercial, ya habían estado impactando en el entorno de la cadena de suministro durante varios años. Luego llegó la pandemia, provocando escasez de materias primas y bienes, y una demanda acumulada. Efectos que aún no desaparecían, cuando estalló la guerra Rusia - Ucrania.

Desde la industria electrónica hasta la automovilística, siguen notando esta situación. En la rama de la manufacturación, por ejemplo, los fabricantes de automóviles siguen sufriendo una escasez de piezas, así como los semiconductores.

Y dado que Ucrania es uno de los principales proveedores de gas neón, fundamental para los láseres utilizados en la fabricación de chips, los problemas de suministro de neón y el aumento de los precios han agravado el problema. El tiempo que se tarda en disponer de un auto nuevo se ha alargado de tres meses a un año en algunos casos.

Los precios de los contenedores también han subido drásticamente. Antes, el costo de enviar un solo contenedor de transporte marítimo de Asia a Europa, por ejemplo, era de unos 1.400 dólares; ahora puede llegar a los 12.000 dólares.

La guerra entre Rusia y Ucrania también está afectando al transporte aéreo de mercancías. Las compañías aéreas se han visto obligadas a cambiar de ruta para evitar el espacio aéreo ruso. Con unos viajes más largos, resulta menos probable que los aviones se detengan a mitad de ruta para repostar, por lo que reducirán el peso de la carga para efectuar vuelos directos.

Rusia y Ucrania suministran el 14,5 % de la mano de obra marítima mundial, y muchos ucranianos han vuelto a casa para luchar. En las carreteras también hay una importante escasez de conductores lo que dificulta aún más la circulación de mercancías. Se calcula que 100.000 mil camioneros están ausentes a causa de la guerra.

Los retrasos en las importaciones también están haciendo estrago en las cadenas de suministro. Mientras que antes muchas empresas estaban importando en un plazo de 45 y 60 días, ahora se ha duplicado a 80 días. Los retrasos se deben a que los barcos no pueden conseguir un muelle, por lo que los camiones no pueden sacar los contenedores del puerto y los camioneros no pueden llevar los contenedores a su destino final. La escasez de buques y contenedores es otro de los factores que causa disrupciones.

Los costos inmobiliarios de las bodegas, también enfrentan otras cargas financieras: ciertos productos requieren de temperaturas o condiciones de humedad específicas y el aumento de los costos de calefacción y energía provocará un aumento de los precios.

Desglobalización, la inflación a escala mundial está golpeando con fuerza a las empresas.

La escasez masiva de mano de obra es un problema importante en todo el mundo para el transporte marítimo y otros eslabones de la cadena de suministro, ya sea por huelgas o por otras causas, como el envejecimiento de la población y las carencias. En los puertos, esto significa contar con menos personal para descargar los buques o gestionar la recogida de contenedores en los muelles, lo que hace que los barcos queden a la deriva en el mar sin espacio para anclar.

Los ciberdelincuentes son cada vez más sofisticados, por lo que la ciberdelincuencia se perfila como un potencial desestabilizador de las cadenas de suministro, independientemente de su estructura. Entre los activos de los proveedores que pueden ser objeto de ataques se encuentran las configuraciones, los datos, el hardware, los procesos o los empleados. Las técnicas de ataque van desde una infección de malware hasta la suplantación del personal de un proveedor.

Por otro lado, el desacoplamiento de Estados Unidos y China ha provocado un efecto muy positivo y benéfico, ya que muchos países han relocalizado las plantas que tenían en Asia y ubicado en zona geográficas más cercanas.

Asimismo, los conceptos, metodologías y tecnologías que se estaban planeando para el 2030 se instalaron en el 2020 cuando vino la pandemia. Muchas empresas pequeñas, medianas y grandes que nunca habían pensado en vender por comercio electrónico, tuvieron que trasladar sus energías a este canal de y aprender a realizar la logística de e-commerce. Esto ocasionó un crecimiento enorme de startups tratando de cubrir espacios y necesidades. Y también, una de las cosas más interesantes es que las empresas se dieron cuenta que en la multicanalidad podían vender en línea o físicamente por intermedio de plataformas, donde cambió radicalmente la forma de hacer negocio, acelerando los cambios que el mundo está viviendo.


Otros aspectos a considerar

La urbanización: Hoy la gente vive en grandes ciudades y estas crecen hacia arriba. El problema es cómo se entrega un pedido en el departamento 5B de la torre 10 en una zona urbana. Para este caso se enfrenta una logística totalmente distinta a las habituales.

Brecha digital entre jóvenes y adultos mayores: Los cambios relacionados con las TIC y el auge de la era digital han transformado profundamente la manera en la que interactúan jóvenes y adultos mayores. Hoy muchos jóvenes son profesionales y lideran el ingreso per cápita. En cambio hay adultos mayores que no tuvieron la oportunidad de estudiar.

África tiene 1.216 millones de personas en espera de producir y consumir a gran escala. Hoy, los inversionistas no toman en cuenta esta economía, ya que piensan en mano de obra barata (Asia o India). África será la China del futuro y cuándo despegue habrá una gran oportunidad de negocio.

Las mujeres en la sociedad global llegaron para ocupar el lugar que les corresponde.

El consumismo consciente, aquel que busca en su decisión de compra el valor sostenible, ambiental y social. ¿por qué comprar? ¿qué comprar? ¿cómo comprar? ¿a quién comprar?, va ganando espacio.

La velocidad del cambio: Lo que hoy es moda, mañana está obsoleto. “Tenemos que adaptarnos”.

Los datos ¿cómo los trabajamos? ¿qué hacemos con ellos? ¿sabemos explotar la información?


En conclusión, a las empresas se les exige cada vez más responsabilidad por las acciones de su cadena de suministro, y el riesgo de sanciones y/o pérdidas por disrupciones es cada vez más alto. Para mitigar esta amenaza, la transparencia en la cadena es fundamental, así como el apoyo de un socio estratégico a gran escala que se encargue de esta operación y del cumplimiento de la legislación.

Octubre 2023
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