Distribución de Última Milla: Desafíos y Soluciones Por Diego Bozzano, Consultor en Logística y Transporte, Gerente General de Do Better. • diego@dobetter.cl La distribución de última milla es, si se quiere, la última etapa de las cadenas de suministro actuales, en las cuales se busca realizar un proceso de entrega o distribución desde el hub o centro de distribución más cercano hasta el punto de consumo del cliente, pudiendo ser este su domicilio, oficina o lugar de consumo temporal.
Si bien hablamos de la última etapa de la cadena, este proceso puede llegar a representar entre el 30% al 50% de los costos totales de transporte, con lo cual estamos ante un ítem de costo extremadamente relevante para la cadena en su totalidad. Junto con esto, la exigencia y un nivel de expectativas cada vez más alto por parte de los clientes, representan un desafío aún mayor, buscan do estos recibir entregas del mismo día o 24 horas como máximo. En mercados maduros, en términos de e-commerce, hasta un 40% de los clientes manifiesta que se cambiaría de proveedor si la entrega se demorara más de 24 horas.
Estos desafíos no son diferentes en Chile que en otros países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, y presentan un mapa de trabajo que se debe enfrentar desde diferentes visiones, incluyendo la extremadamente necesaria implementación de tecnología, el desarrollo de proveedores que respondan a los desafíos, la capacidad de comprender demandas dinámicas y cambiantes, una planeación de rutas dinámica, la capacidad de responder a necesidades de logística reversa, entre otras. ¿Cómo afrontar los desafíos de la última milla? Visibilidad Hoy en día los responsables de cadenas de suministro seguimos siendo responsables de muchos corazones rotos en términos de entregas, y esto está sustentado principalmente en dos grandes motivos: el primero es la falta de asertividad en los inventarios, lo cual nos genera que muchos pedidos realizados a través de portales tipo “market place”, deban ser entregados con plazos fuera de los niveles de promesa al cliente. El segundo motivo es cuando, incluso con los inventarios acertados, llegamos tarde en la entrega por factores de distribución o ruteo.
Estos dos desafíos deben ser enfrentados desde el punto de vista de procesos, primero, y posteriormente con la implementación de tecnología. La asertividad del inventario nace de un manejo impecable a nivel de operación, pero con una capa de tecnología de WMS que permita reflejar correctamente el inventario a nivel de ERP. Si estas dos capas no están bien conectadas, no existirá posibilidad alguna de que coloquemos a la venta el inventario correcto en nuestro market place, atrayendo una demanda a la cual no podremos responder.
En cuanto a la entrega, es relevante que preparemos la red de distribución de manera alineada con las promesas que estamos realizando. Hoy en día siguen existiendo empresas que proponen entregas en 24 horas sin cobertura o con muy baja capilaridad, dependiendo exclusivamente de su capacidad de distribución para esto. Bueno, señores, los embotellamientos de tráfico y los problemas en las rutas de distribución siempre existen. Por esto, es crítico que le mostremos al cliente todo el tiempo dónde se encuentra su pedido, cuándo pensamos efectivamente entregárselo y mantengamos esa comunicación constante para asegurar su recepción. Finalmente, registremos la entrega, lo que nos permite asegurar dos cosas: que efectivamente entregamos y, que a la hora que llegamos, el cliente efectivamente estaba disponible para recibir. Costos Como mencioné, el costo de transporte de la distribución de última milla representa hasta un 50% del costo total de transporte de una cadena de suministro. Debemos trabajar sobre esto. ¿Cómo? Principalmente a través de la planificación de rutas, tanto de distribución como de logística reversa. Y en segundo lugar, a través del desarrollo de proveedores o la asociación con proveedores de 3PL o 4PL altamente profesionalizados.
La planificación de rutas debe ser hoy una de las principales inversiones que toda empresa que busque generar un sistema de distribución de última milla moderno debe generar. La capacidad de responder dinámicamente en las rutas a los desafíos que plantea entregar en diferentes puntos de la ciudad, con una capilaridad relevante, con nodos con diferentes capacidades y con una demanda cambiante minuto a minuto, es el principal reto que existe para este mundo, y no hay otra manera de enfrentarlo que no sea con tecnología, puesto que la cantidad de datos a analizar, la velocidad con que estos se generan y lo relevante que estos son para comprender los próximos pasos (incluso los de los próximos minutos), no pueden ser procesados sin tecnología. Ah, y lo siento, Excel no cuenta como tecnología en este caso.
En lo que respecta al desarrollo de proveedores de servicios logísticos, existen diferentes niveles de atención. Principalmente, el cambio de los proveedores tradicionales de transporte, los cuales en Chile están compuestos por empresas familiares con varias décadas trabajando de manera similar. Hoy estos proveedores están quedando debajo de la distribución de última milla, trabajando principalmente como proveedores de servicios troncales (entre plantas o B2B), debemos ver si en los próximos años logran (y si les interesa) adecuarse a este nuevo mercado.
La gran ventaja que nos entrega la legislación es que muchas personas, naturales o jurídicas, se pueden incorporar a este mercado de distribución de última milla con, prácticamente, ninguna barrera de entrada, puesto que la actividad de transporte de carga no se encuentra regulada de manera diferente a cualquier otra, y que, por el tipo de vehículo utilizado en esta etapa, no se requieren mayores capacitaciones o certificaciones que para conducir un vehículo de calle normal. Esto nos permite trabajar con nuevos proveedores, a quienes debemos meterlos en un sistema de trabajo con tecnología que sea capaz de insertarlos en la cadena rápidamente. Productividad La productividad está asociada a cómo buscamos que el costo general de nuestra cadena de suministro permita absorber parte del costo de la distribución de última milla. Sabemos que es muy complejo optimizar esta última etapa de la cadena, principalmente porque tenemos un costo unitario muy alto, prácticamente realizamos un viaje por cada unidad que vamos a entregar. Entonces la pregunta es: ¿Cómo aseguramos que el costo unitario de distribución de nuestros productos sea muy bajo en el resto de la cadena, como para asegurar que, aunque sea alto en la última milla, no nos deje fuera de mercado?
Bueno, la respuesta a esto es, siendo eficientes y productivos. Puede sonar bastante obvio hacer esta mención, sin embargo, existe hoy una mirada con un foco sobre la distribución de última milla que, en algunos casos, quita el foco sobre la gestión del resto de la cadena de distribución. No podemos tener una última milla eficiente si el resto de la cadena no lo es. En los últimos meses, no pocas empresas han sufrido tremendamente con la denominada “crisis de los contenedores”, aunque más bien haya sido algo conocido logísticamente como el efecto látigo. Hoy recibo llamadas, correos y tengo reuniones sobre el foco que las empresas están volviendo a colocar en cuanto a pronosticar correctamente la demanda, entender los lead times de reposicionamiento y los costos de transporte internacional. Estos sobre costos y crisis vienen de haber colocado un foco excesivo sobre tener inventarios para entregar, y no revisar cómo estaba funcionando la cadena como un todo. |