Dado que las cadenas de suministro son ahora un diferenciador y un impulsor de los ingresos para los minoristas, un modelo integrado con un cambio de una visión global a una local genera más valor para los clientes y rentabilidad para el negocio. En ese contexto, hay tres elementos clave a tomar en cuenta:

Un punto crucial de la tienda del futuro es que tanto las tiendas tradicionales como darkstores se convierten en nodos clave de la red de suministro más amplia. Es la forma en que un minorista puede ofrecer experiencias de compra que van más allá de la compra en la tienda: compra en línea y recogida en la tienda, entrega a domicilio desde la tienda, etc. Esto significa tener una estrategia clara para utilizar las tiendas con el fin de aumentar la eficiencia y la capacidad de respuesta de toda la red, ya sea mediante la racionalización de los centros o el apoyo al cumplimiento local a través de la entrega en el mismo día o al día siguiente. Lo más interesante es combinar este tipo de análisis de la red de distribución con un análisis de la forma de la cadena en todas las tiendas. Esta combinación puede ser una forma poderosa de transformar los escaparates físicos en nodos estratégicos para el cumplimiento omnicanal, entregas más rápidas, logística inversa, mayor eficiencia y más. Los retailers tienen que pensar de forma holística en sus tiendas y en sus propiedades: una estrategia para impulsar la eficiencia de la distribución y un análisis de la forma de la cadena en todas las tiendas.

Una vez que la tienda se convierte en un nodo dentro de la red de distribución, las exigencias que se le imponen son muy diferentes a las de la configuración minorista tradicional. Está claro que hay que replantearse la distribución de las tiendas físicas. ¿Qué parte del espacio debe estar orientada al cliente? ¿Qué parte debe dedicarse a la tienda oscura? ¿Qué tiendas podrían llegar a ser 100% oscuras? Así también, es posible que se necesiten nuevas capacidades de gestión del personal.

Además, los procesos operativos y los sistemas de gestión de almacenes pueden tener que renovarse con la integración efectiva de la automatización hiper-eficiente (como a través de robots móviles, soluciones actualizadas de mercancías a la persona y el flujo general de productos).

Otro elemento clave es el almacenamiento. Los almacenes oscuros/ grises suelen instalarse en espacios físicamente más pequeños que los almacenes tradicionales. Y esto crea nuevos retos. El aumento de la densidad de almacenamiento en el almacén oscuro puede, por ejemplo, afectar negativamente a la productividad/ precisión de la preparación de pedidos... y viceversa.

Ante esto, cada tipo de tienda necesita un equilibrio bien estudiado de soluciones automatizadas y modernizadas, que tenga en cuenta las características únicas de su ubicación y las categorías de productos que vende. Y en todos los procesos y tecnologías, es necesario explorar y evaluar las asociaciones creativas.

Cuando las tiendas operan como nodos en la red de cumplimiento, la visibilidad y la colocación del inventario son más críticas y complejas. El flujo de pedidos, la analítica de la colocación del inventario y la analítica predictiva inteligente de la demanda a un nivel realmente local, son fundamentales.

Para ofrecer experiencias de compra mejores y más integradas que satisfagan todos los requisitos del recorrido del cliente, los minoristas deben optimizar sus cadenas de suministro y servicios de cumplimiento, e impulsar la rentabilidad. En el centro de todo esto está la tienda del futuro y las nuevas tecnologías.