Considerando la crucial importancia estratégica que este Servicio ha tenido y tiene para la economía y la imagen del país, es que hemos adherido a quienes promueven su modernización y reestructuración, tanto en sus instancias directivas como en su quehacer mismo, por cierto sin obviar también el mejoramiento y perfeccionamiento de su planta de funcionarios.
En la Cámara Aduanera vemos con buenos ojos las recientes señales dadas por el Ministerio de Hacienda, orientadas a reestructurar y modernizar el organismo. Entendemos que hay situaciones revisables, pero también hemos visto de parte de la autoridad la voluntad de solucionarlos, con una clara disposición a apreciar el valor de un Servicio de Aduanas moderno, profesional, transparente y alejado de cualquier asomo de corrupción.
Creemos que, aunque a la luz han emergido determinadas situaciones irregulares que merecen ser revisadas -según han insistido algunos medios de prensa-, éstas obedecen a situaciones particulares y aisladas, pues en lo medular los actuales problemas de Aduanas pasan más bien por dificultades de gestión que se han evidenciado en los últimos meses.
En ese sentido, debemos insistir que los esfuerzos por modernizar el Servicio, deben pasar necesariamente por capacitar de forma adecuada a su personal, por contratar mejores profesionales, idóneos al rol que ejercen las Aduanas, y por nombrar a autoridades que reflejen la solvencia que tradicionalmente ha tenido esa institución, revalidando el mérito técnico por sobre lo exclusivamente político.
En esa línea, los agentes de aduana nos hemos sentido muy respaldados, considerando que en la discusión del programa que el Ministerio de Hacienda propuso para conseguir las metas trazadas para el Servicio, se nos haya considerado como una opinión seria, oportuna y respetada, por ejemplo, en esta nueva integración de servicios llamada Sistema Integrado del Comercio Exterior (Sicex), que generará una ventanilla única que facilitará los trámites de importación y exportación.
En paralelo, vemos que nuestra profesión a nivel mundial -en instancias como la Organización Mundial de Aduanas y la Organización Mundial de Comercio- está siendo cada vez más respaldada, reconociendo en nosotros un aporte al comercio exterior sano, eficiente y libre de presiones, lo que ha significado que actos de contrabando, ingreso de drogas y terrorismo no tengan lugar, como sí ocurre en otros países donde esta actividad no existe. También ha sido muy importante la labor que está desarrollando al respecto la Asociación de Agentes Profesionales de Aduana de las Américas (ASAPRA), cuyo vicepresidente es socio de la Cámara Aduanera de Chile, velando por la labor del agente de aduanas en todos los foros mundiales inherentes a la profesión.
Desde ya estamos muy agradecidos por el apoyo de estos organismos, y sobre todo por la consideración de nuestras autoridades hacia la colaboración de la Cámara Aduanera y sus agentes de aduanas en las metas proyectadas. Por cierto, estamos dispuestos a seguir trabajando e integrar mesas de trabajo que permitan consolidar, de la mano de esta anunciada reestructuración, el primer paso hacia la recuperación del status que Chile siempre ocupó en materia aduanera, y en la fiscalización, seguridad y agilidad del comercio exterior.