Cadena de suministros en tiempos de cambio Por Alexander Czischke L., Gerente General IMOLOG y miembro del Supply Chain Council. Todos estos factores, generan incertidumbre, lo que hace necesario proyectar escenarios y visualizar los posibles impactos que se producirán en las cadenas de suministros. A nivel macro económico, se puede avizorar una recuperación de le economía desde una caída de un 5,8% el año pasado a un crecimiento en torno a un 6,5% para este año y un 3,5% para el próximo según el último IPOM del Banco Central. La demanda interna será uno de los impulsores, debido a la recuperación del consumo privado producto del levantamiento de las restricciones sanitarias y una alta liquidez gracias a los retiros del 10% de las AFPs. El comercio internacional también se proyecta como un factor importante el cual estará gatillado por el crecimiento de China, la recuperación de nuestros principales socios comerciales y el alza en el precio de los commodities.
La progresiva recuperación de la normalidad debido a la vacunación y el crecimiento del consumo privado permitirán la consolidación del nuevo consumidor, uno que se mueve libremente y según conveniencia tanto en el mundo físico como en el online.
Este fenómeno, sin duda, se aceleró debido al explosivo crecimiento del e-commerce producto de la pandemia. Las estadísticas de la Cámara de Comercio son claras y así lo demuestran, el año pasado las ventas online crecieron en un 55%, muy por el contrario de la caída de un 3,8% que experimentó el canal físico. Pero no solo esto es relevante, la irrupción y mayor protagonismo de canales digitales están re configurando la industrial del retail. Es así, como se destaca el alto crecimiento de las ventas vía Market Place de 19% (2019) a 42% (2020) y redes sociales de 22% (2019) a 40% (2020), lo cual contrasta con Grandes Tiendas que suben tan solo en un 6%.
Para afrontar todo esto, los retailers y proveedores logísticos debieron adaptar rápidamente su modelo de negocio y capacidades lo cual implicó a nivel logístico habilitar centros de fullfilment, implementar sistemas y tecnologías de apoyo (WMS, TMS, ruteadores) y robustecer sus redes de distribución, entre otras cosas. Todo esto en un tiempo record. ¿Qué viene ahora? Probablemente una recuperación de mundo físico, pero sin dejar atrás el mundo online por lo cual la apuesta será consolidar la omnicanalidad y seguir potenciando la experiencia de compra. Por otra parte, se deberían notar mejoras progresivas en los niveles de servicio dadas las nuevas capacidades que se han implementado.
El comercio internacional se vislumbra con un fuerte dinamismo, prueba de ello es el buen comienzo del primer trimestre en el cual se registró un aumento de un 18% en las exportaciones y de un 28% en las importaciones. Las proyecciones son auspiciosas principalmente por el aumento en el precio del cobre (sobre los 4 USD la libra) y productos del agro. El crecimiento de la demanda interna y del comercio Cross border (AliExpress, Amazon, entre otros) deberían impulsar las importaciones.
A nivel logístico, nos enfrentamos a altos precios en el trasportarte marítimo debido a la escasez de contenedores, situación que se espera se mantendrá durante el año. También el precio del petróleo (superior a 60 USD el barril) puede impactar los costos.
Toda esta recuperación, sin embargo, se dará en un contexto de cambios y definiciones importantes a nivel económico, político y social a lo cual las compañías deberán saber adecuarse.
En lo económico, se preveen variadas medidas entre las cuales destacan un aumento de los impuestos, eliminación de exenciones tributaria (posiblemente el diesel), mayores cotizaciones previsionales, cambios en la jornada laboral, entre otras. En lo político, sin duda la redacción de una nueva constitución puede redefinirlo todo.
Sin perjuicio del resultado de estos procesos, los cambios sociales ya están en curso y están empujando a las compañías a repensar su rol como actor económico y social. Este nuevo marco exigirá ser más eficientes, los cual implica necesariamente lograr mejoras en la productividad. Para esto, la incorporación de nuevas tecnologías son clave y es así como la automatización, sistemas cloud, IA e impresión 3D, ya están tomado protagonismo en las operaciones logística. El cambio climático y el cuidado al medio ambiente seguirán siendo protagonistas y sin duda son una tarea que requiere medidas cada vez más urgentes y audaces. Para el caso de las cadenas de suministros, es un tema para nada menor, considerando que el transporte es responsable de cerca de un 16% de las emisiones de CO2.
Finalmente, el relacionamiento de la empresa con su distintos stakeholders toma una posición central y muy relevante, que exigirá iniciativas que comprendan libre competencia, mayor transparencia, igualdad de oportunidades, eliminación de brechas salariales, entre otras, que permitan una mayor y mejor sostenibilidad. |