RETORNO LABORAL SEGURO La salud de las personas como prioridad Desde los inicios de la crisis sanitaria producto del coronavirus, los centros de distribución, almacenes y transportes, tanto en Chile como en el mundo, demostraron una rápida adaptación y reinvención ante los desafíos que implicaba la implementación de rigurosas medidas sanitarias y las restricciones producto de la cuarentena. Estamos conscientes de que el rol que cumplen las empresas que componen la cadena de suministro es clave para el abastecimiento de las personas, por lo que fueron las primeras en adecuarse a los protocolos sanitarios, los que además, complementaron con iniciativas propias para velar por el cuidado de su personal interno y externo.
Sin embargo, Eduardo Espinoza, Director de Carreras de Comercio Exterior y Logística, Duoc UC Sede Antonio Varas, explica que es ahora, que ya comenzaron las fases de desconfinamiento, cuando las empresas del rubro deben ser más rigurosas que nunca en el cumplimiento de las normativas. “Hemos visto las experiencias de algunos países europeos que ya pasaron por esta transición y luego tuvieron que dar marcha atrás en sus medidas por el relajo social que existe ante la flexibilidad”, explica.
Para el área logística el cuidado no solo implica temas sanitarios, sino que también influye en las operaciones propias del transporte, por ejemplo, donde la movilidad podría verse impactada por el aumento en la circulación de la población flotante. Por lo tanto, agrega el académico, las empresas deben poner especial atención en velar por el cumplimiento de los ejes de la logística en todos sus flancos, ya que puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso del negocio, más ahora que existen distintos oferentes de un mismo producto o servicio.
En este contexto, las industrias de primera necesidad, que no dejaron de operar y se ciñeron a las exigencias del Ministerio de Salud, lo seguirán haciendo del mismo modo. Ahora con el inicio de la segunda fase, las empresas de necesidades secundarias, deben guiarse por los protocolos Covid-19 entregado por el Gobierno para volver a abrir sus puertas y recibir público. Según Susana Mayer, Directora de Carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, Universidad de Las Américas, Sede Viña del Mar, primero se tiene que considerar el retorno seguro en cuanto a cantidad de personal versus trabajo y estar conscientes de que las recomendaciones sanitarias parten con el cuidado de cada persona, seguido por los factores en la higiene en el entorno laboral y la reorganización de los espacios públicos. Eduardo Espinoza, DUOC UC. Susana Mayer, UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS. Francisco Muñoz, DUOC UC. Rafael Olmos, MUTUAL DE SEGURIDAD. “Los cambios se pueden dar en áreas como los casinos de las empresas, donde se han implementado sistemas de separación con material transparente, distribución alternada de las sillas y sistemas de turnos. Otro punto importante es el ingreso diferenciado de inicio de jornada y sistema de turnos, que permitan al trabajador evitar el tránsito en los horarios punta y minimizar al máximo las aglomeraciones durante el trayecto. Empresas que cuentan con una logística de transporte privado, han tenido que generar también el distanciamiento de acuerdo con los sugerido por el protocolo para transporte público”, agrega la docente.
Para la puesta en marcha de estas medidas, es importante que el Departamento de RRHH y Prevención de Riesgos de cada organización realice un levantamiento por área y evalúe la situación de cada trabajador. “Conocer las labores y lugares de residencia y rutas de desplazamiento de los trabajadores, puede ayudar a definir si es necesario que trabajen presencialmente o sigan en modalidad teletrabajo, lo que, al mismo tiempo, ayuda a tener un retorno paulatino. De la misma manera, se deben entregar instructivos y realizar capacitaciones respecto de las medidas preventivas y de mitigación del coronavirus, para que todo el personal esté en conocimiento y alineado con el protocolo”, explica Francisco Muñoz, Docente Administración de Personal y Seguridad Industrial en el Área Logística, Duoc UC, Sede Antonio Varas. Plan de desconfinamiento En el marco del plan de desconfinamiento, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, elaboró una hoja de ruta llamada “Paso a Paso Laboral”, la que tiene como objetivo establecer las medidas preventivas que deben adoptar empleadores y trabajadores para disminuir los riesgos de contagio. “Este plan es una estrategia gradual para enfrentar la pandemia, según la situación sanitaria de cada zona en particular, considera cinco etapas o pasos graduales, que van desde la Cuarentena hasta la Apertura Avanzada, con restricciones y obligaciones específicas”, indica Rafael Olmos, Gerente de Prevención de Riesgos de Mutual de Seguridad.
En el marco del plan de desconfinamiento “Paso a Paso”, se han determinado tres pilares fundamentales para elaborar los lineamientos del plan “Paso a Paso Laboral”. Dichos lineamientos son:
1.- Información a los diversos actores del mundo del trabajo a través de la “Hoja de Ruta: Paso a Paso Laboral”
2.- Rol de la fiscalización en el contexto Covid-19, a través de la Dirección del Trabajo
3.- Rol de las mutuales. En el contexto de la pandemia y la importancia de las medidas de seguridad y salud en el trabajo, como parte de un plan que prevenga nuevos rebrotes, se potencia y promueve el rol de las mutuales, en el análisis, evaluación y gestión del riesgo en los lugares de trabajo.
Por esta última razón, complementa Olmos, la Mutual de Seguridad desarrolló el plan integral “Más prevención para un nuevo contexto”, que ayuda a poner en marcha las recomendaciones del Gobierno con protocolos orientadores en garantizar un retorno progresivo y seguro de los trabajadores a la actividad laboral.
“Lo anterior tiene recomendaciones tales como: uso permanente y correcto de mascarillas; lavado frecuente de manos; distanciamiento social y también medidas como organizar turnos y jornadas de trabajo; establecer horarios diferidos de almuerzo o comida; promover reuniones no presenciales mediante el uso de plataformas digitales; aplicar instructivos de desinfección; limpiar constantemente los lugares de trabajo; favorecer la ventilación natural de los espacios de trabajo; y facilitar medios de transporte propios de la empresa para trabajadores”, destaca. ¿Estamos preparados? A juicio de los expertos, tanto las empresas como su personal, debiese estar preparado para enfrentar las restricciones y medidas de un retorno laboral seguro, dado al alto flujo de información entregada por las autoridades, las cuales son de acceso público. “Es responsabilidad de cada empresa haber implementado procesos adecuados a su realidad, conseguir los recursos necesarios (insumos sanitarios), preparar las instalaciones (control de aire de ventilación), tener un programa de inducción al personal que volverá en esta fase y las siguientes”, afirma Susana Mayer.
Del mismo modo, agrega Muñoz, las dotaciones han contado con la posibilidad de instruirse respecto de cómo proceder y desempeñarse durante la pandemia, teniendo presente que, aun cuando no hay plazos definidos, se retornará gradualmente a las funciones presenciales bajo la dirección de lo definido por la autoridad sanitaria y los recaudos tomados por las empresas en sus instalaciones. “Pero creo que el aspecto más importante es la aspiración de las personas de salir del desconfinamiento y retomar sus actividades cotidianas, teniendo como premisa que el entorno tiene un antes y un después del coronavirus”, afirma. Las tecnologías como apoyo El uso de las tecnologías es importante para alcanzar ese propósito, asegura Olmos, quien explica que el teletrabajo ha sido la demostración más clara en este sentido, ya que ha permitido a las personas continuar con sus labores de forma retoma y, a las empresas, analizar esta modalidad como una alternativa viable para el futuro. Otro ejemplo es la telemedicina, que ha contribuido en los diagnósticos y tratamiento del Covid-19, haciendo los procesos rápidos y sencillos.
Según, Susana Muñoz, “hoy nos hemos dado cuenta de que tenemos un mundo abierto a las tecnologías de las comunicaciones virtuales, las reuniones se han mantenido a través de distintas plataformas y se ha visto mayor contacto entre las diferentes áreas, logrando realizar exitosamente las labores cotidianas”.
Al mismo tiempo, nuevos equipos y soluciones han hecho su presentación en el mercado, donde las cámaras con sensores de temperatura sin contacto y los equipos para la sanitización de espacios y superficies, usando sistemas de radiación con luz ultravioleta, se han convertido en los mejores aliados para empresas de todos los rubros.
“También es interesante la aplicación Red, del Ministerio de Transporte, pensada para proporcionar información a los usuarios de la congestión existente en los paraderos cercanos a su posición, planificar los viajes en los modos disponibles de transporte y tiempos de espera. Estos son algunos de tantos ejemplos de cómo la tecnología, ha dado respuesta a nuevas necesidades creadas por esta pandemia. Otros son las cámaras de seguridad para determinar y advertir el número máximo de trabajadores por zona y cuidar distanciamiento, y el uso de drones y cámaras instaladas en altura para cuidar”, señala Olmos.
Sin duda que la tecnología está siendo fundamental para alcanzar un efectivo control de la expansión del virus, pero es necesario destacar que esta por sí sola no funciona. Es clave que las personas tengan un comportamiento de respeto y cuidado por ellos mismos y por los demás. El rol de las empresas El papel de las empresas en este adverso escenario es fundamental. Son actores clave de la economía, tienen un rol en la responsabilidad social que consiste en llevar a cabo una buena gestión empresarial y, principalmente, garantizar la seguridad y salud de todos los trabajadores que operen en la organización. “Estamos lejos de sortear esta pandemia y seguiremos viviendo en la incertidumbre, hasta que llegue una solución más definitiva con la aparición de la vacuna. Por esta misma razón, es necesario recordar que según el Artículo 184 del Código del Trabajo, los empleadores, en virtud del deber general de protección, deberán tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores, informando de los posibles riesgos y manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y seguridad, para así evitar la propagación del virus en los lugares de trabajo”, resalta Olmos.
También hay que considerar que esta “nueva normalidad” en la que vivimos, implica una desmejorada economía, pérdidas de fuentes de empleo, caídas en las demandas, incremento de los costos, movimientos sociales, entre otras situaciones. Todas estas circunstancias desafían a las empresas a mantener controles permanentes de los riesgos de contagios de Covid-19 y simultáneamente, las impulsan a mejorar la productividad y eficiencia, ser más flexibles y relacionarse de mejor manera con proveedores y clientes. |