Al finalizar el 2019 la oferta de buques creció en un 4% (23 millones de TEU), superando las proyecciones iniciales de entre 3% y 3,5%, debido a un mayor desguace de buques, mientras que la demanda solo creció en un 1,7% (197 millones de TEU). Esta cifra ya nos hace abrir los ojos y decir que la demanda global se estaba contrayendo, puesto que no se habían dado estos números desde que comenzara la nueva era de la globalización.

La industria perpetuamente ha estado desafiada a variables inesperadas, ambiguas, volátiles y complejas. Podemos nombrar algunas de 2019, como la guerra comercial entre EE.UU.- China, Brexit sin acuerdo, nuevas normativas medioambientales IMO 2020, capacidad y crisis sociales mundiales.

Este 2020 lo iniciamos con débiles fundamentos producto de las consecuencias del año anterior y las proyecciones se veían poco ambiciosas, con algunos focos de luz, pero la pandemia estaba tendiendo a un escenario más bien gris. Y es que cuando China estornuda el mundo se resfría.

La flota de buques inactiva ha alcanzado un récord a fines de junio de 2020 de 453 buques por una capacidad de 2,32 millones de TEU. Las proyecciones este año en volúmenes a nivel mundial se espera que lleguen a una baja de un 8,5%. En Chile los volúmenes del primer trimestre disminuyeron en un 8%, sin embargo, abril y mayo están sobre los dos dígitos.

Para definir una visión, las empresas deben comenzar identificando qué tecnologías digitales podrían ayudar a abordar sus necesidades comerciales a lo largo de la cadena de valor. Es esencial determinar los puntos de contacto, en específico los débiles e identificar las actividades en las que el valor se está perdiendo actualmente y podría recuperarse mediante el uso de soluciones digitales o intensivas en activo, pero innovadoras.

El sector del Shipping and Logistics es una industria altamente intensiva en capital, con el gran potencial de ir más allá y digitalizar sus activos y comprometerse e interactuar con los clientes. Es uno de los sectores que menos ha invertido en digitalización, pero estamos contentos, porque se ha subido rápidamente a este cambio, con la estandarización de procesos y la generación de una comunidad de interés que apoya las nuevas soluciones. También, en los últimos siete años hemos visto una creciente inversión en Venture Capital por sobre los US$5 billones en Shipping & Logistics en startups focalizados en tecnologías digitales.

En esta materia se han desarrollado E-Platforms para las áreas comerciales que gestionan bookings y carga online, además de tener a los clientes personalizados en tiempo real; Blockchain, transversal a la organización en la creación del BL electrónico, automatización de pagos y seguros de carga. La creación de DCSA (Digital Container Shipping Association) ha sido fundamental para estandarizar los procesos de la industria; Cybersecurity, que garantiza la seguridad para los datos del cliente y para las operaciones automatizadas; Navegación automatizada para buques y puertos autónomos; IoT, con monitoreo del motor y máquina del buque o de las condiciones de los contenedores reefer; y, en lo que refiere a “Análisis avanzado de datos”, la optimización de la red de buques, tracking de contenedores, forecast de la demanda, precio dinámico y reposicionamiento de contenedores vacíos.

Otra solución que también puede aportar a la industria del Shipping and Logistics, especialmente en su operación física, es el contenedor plegable. Esta propuesta nació el año 2010 de una familia oriunda de Concepción, que está directamente vinculada con el negocio marítimo portuario y pesquero. Es aquí precisamente donde se habían percatado de un problema muy recurrente para las navieras de contenedores y puertos, el cual consiste en el espacio limitado para almacenamiento y la gran cantidad de equipos vacíos que se transportan en la zona. Así se planteó la necesidad de buscar una solución y como resultado desarrollaron un diseño de un contenedor plegable y obtuvieron las respectivas patentes en Chile, Corea del Sur y Estados Unidos.

Adicionalmente, existe un acuerdo con una maestranza local que llevará a cabo el desarrollo del prototipo funcional. Desde sus inicios se afianzó un equipo multidisciplinario con una aceleradora de negocios (Acelera Latam), abogados, expertos en mantención y reparación de contenedores, expertos en marcas, protección intelectual y patentes comerciales, técnicos, ingenieros civiles y robótica, como también consultores de la industria marítima de contenedores. El equipo postuló a dos fondos Corfo durante el primer semestre de 2019 y fueron adjudicados ambos proyectos para la zona de Concepción por un monto cercano a los 200 mil dólares.

1. Tecnología de seis contenedores plegables, compatibles con los contenedores estándar actuales y bajo estrictas normas IICL e ISO. Al momento de plegar los seis contenedores, se pueden transportar juntos, utilizando el mismo espacio necesario para transportar uno.

2. Uso de materias primas ecológicas, acero ligero, piso de bambú y compuesto de pintura orgánica volátil. El bambú tiene propiedades inigualables frente al contrachapado (plywood). Es un 20% más resistente y posee un 50% más de extensión y contracción, lo que lo hace más flexible y antibacterial, ya que controla mejor la humedad.

3. Proceso de montaje semiautomático, lo que hace plegar y desplegar el contenedor en solo 90 segundos.

4. Gestión de Control Remoto del contenedor (RCM). Rastrea la visibilidad y seguridad del contenedor (desde aduana en origen a depósitos de contenedores en destino y mucho más).

1. Menor costo de operación (reposicionamiento y almacenamiento reducido a 1/6). Los ahorros se generan porque el mismo volumen de camión o barco por el que se pagó para mover un contenedor vacío, al ser contenedores plegables se pueden mover seis en un solo movimiento.

2. Eficiencia en el terminal, debido a la mayor productividad en la grúa pórtico (tiempo de respuesta más rápidos), menos tiempo de atraque del buque.

3. Reducción de espacio en el Yard Management (patio de contenedores).

4. Reducción de costos y tiempos de transferencia en puertos, carreteras y ferrocarriles.

5. El contenedor plegado puede resistir cargas verticales más altas. Es decir, el beneficio que puedan cargar los contenedores llenos sobre ellos, eliminando el costo asociado a la práctica de distribuir la estiba del buque garantiza que todos los contenedores vacíos permanezcan en la parte superior de los contenedores llenos.

6. Almacenamiento en el depósito, eficiencia y productividad en el patio (menos movimiento, combustible de máquinas) y estiba a una altura razonable (más seguridad para los trabajadores).

• Menor consumo de petróleo, considerando mayor transporte de volumen. La esperanza es reducir el peso del contenedor High Cube en 500 kilos, lo que se traduce que en un buque de 10.000 TEU, es posible ahorrar 1,5 toneladas de petróleo por día y reducir 5 toneladas de emisiones de CO2.

• Menores emisiones de dióxido de carbono

• Menor ruido ambiental

• Se necesitarán menos contenedores, creando menos desechos del producto

• Uso de productos ecológicos

• Se espera reducir 1 billón de toneladas de CO2


Es importante notar que la industria de transporte marítimo es la más limpia en comparación con los otros modelos de transporte, por lo que el impacto es menor, pero no por eso menos importante.

Estamos entusiasmados por comenzar la comercialización de este producto. Lamentablemente, las fases de la fabricación del prototipo han tenido que postergarse sucesivamente por variables incontrolables, como han sido el estallido social y la pandemia.

Esperamos poder retomar con tranquilidad el primer trimestre de 2021 y dar a conocer una solución única, inimitable y diferenciadora buscando resultados distintos para mejorar nuestra industria y el planeta.