Logística militar en situaciones de desastre (Parte II) Por Hugo F. Fontena Faúndez, Magister en Logística y Calidad IDE-CESEM España, Magister en Ciencias Navales y Marítimas APN Chile, Profesor en la Academia de Guerra Naval de Chile. Las FFAA están concebidas para actuar en situaciones extremas, en un escenario eventualmente hostil, con un adversario que se opone al cumplimiento de sus tareas y que procura su destrucción. Por esta razón, su estructura considera atributos tales como la resiliencia y robustez de sus medios, recursos y organización para operar sin apoyo externo, por períodos de tiempo prolongados y en un teatro de operaciones extendido, lo que obliga a contar con almacenes pre posicionados, abastecimiento móvil con un sistema de distribución capilar, un sistema de mando y control centralizado, robusto y seguro. Por su parte, la logística militar, dado lo anterior, tiene algunos atributos o capacidades aplicables a las actividades humanitarias que se pueden agrupar en: de personal, logísticas y operacionales. Capacidades de personal • Seguridad, pudiendo generar las condiciones básicas para permitir el normal desarrollo y funcionamiento de servicios para las etapas de rehabilitación y de reconstrucción.
• Asesoría y/o conducción de los procesos de planificación, orientado a la preparación de planes comunales, provinciales y regionales.
• Apoyo al proceso de reconstrucción y rehabilitación con cuadrillas especializadas, capaces de realizar trabajos de reconstrucción y rehabilitación.
• Apoyo médico, pudiendo proveer desde atención médica triage primaria hasta especializada, dependiendo de la zona en que se encuentre. Capacidades logísticas • Transporte en forma autónoma, autosuficiencia de carga y descarga en muelle o abarloada a otra unidad.
• Transporte y transferencia de combustible y agua de bebida, compatible y simultánea con la de transporte de personal y carga.
• Traslado y transferencia de personal, capacidad de alojamiento, con servicios de hotelería.
• Almacenamiento, bodegaje y reparación de caminos. Capacidades operacionales • Reconocimiento y rebusca. Puede insertar fuerzas especiales en condiciones de aislamiento e informar situación y necesidades iniciales.
• Evacuación aeromédica.
• Mando, control y comunicaciones.
• Centros de mando.
La mayor contribución de la participación militar, más allá de los aspectos logísticos, ocurre en los momentos iniciales, inmediatamente después del evento, motivado por su capacidad de respuesta inmediata, flexibilidad y polivalencia de sus medios, recursos, sistemas de mando, comunicaciones y organización que esta posee. En un primer momento, hay procesos vitales -Búsqueda y salvamento, Atención médica, Necesidades básicas y Reactivación económica-, por lo tanto, las FFAA, que son las primeros en arribar al área de desastre, deben dilucidar la situación existente, capacidades remanentes, necesidades de vida, situación sanitaria, estableciendo y asegurando el entorno para facilitar las operaciones de alivio y proveer la seguridad y transporte para devolver la condición de normalidad de la zona afectada.
Demás está decir que la participación militar no es excluyente con otros actores, sino que debe ser complementaria, de cooperación y colaboración con las ONG y aparato estatal, que son en último término quienes deben paulatinamente hacerse cargo de la situación a medida en que esta se vaya normalizando, tanto en cuanto a la seguridad como al funcionamiento de los servicios y cadenas de suministro.
La ejecución de las operaciones de mitigación de desastres es una actividad multisectorial, es un problema del Estado, con una componente de colaboración permanente entre organizaciones civiles y militares, y con un traspaso de responsabilidades paulatino entre ellos, desde una preponderancia inicial militar a una civil posteriormente. El gráfico 1 proporciona una idea acerca del traspaso paulatino en el tiempo de las actividades y responsabilidades entre lo militar y lo civil durante cada una de las etapas.
Otro aspecto que también se debe se- ñalar es que las FFAA tienen responsabilidades en el ámbito del apoyo humanitario establecidas en el libro de defensa, donde se señalan tareas específicas en el ámbito de lo humanitario para tres de las cinco áreas de misión (ver Gráfico 2).
Como se puede apreciar, la participación de las FFAA en actividades humanitarias no es solo la utilización de capacidades remanentes, propias de la polivalencia de los medios con que éstas cuentan, sino que responde a la materialización de tareas claramente establecidas por el Estado.
Por lo demás, si consideramos la contingencia a raíz de la pandemia del Covid-19, el 18 de marzo el país fue declarado en estado de catástrofe, una situación de excepción constitucional que entrega el control del país a los jefes de la defensa en las regiones, por lo que el tema de participación y cooperación de los militares en las situaciones de desastre no es un asunto teórico, sino una realidad contingente. Conclusión La logística es el elemento más importante en cualquier esfuerzo de ayuda ante un desastre y el que hace la diferencia entre una operación exitosa o fallida. Consecuentemente, es la parte más costosa de cualquier ayuda ante desastres, estimándose en alrededor del 80% del costo total de la ayuda (Van Wassenhove, 2006)1.
Si bien las catástrofes son fenómenos que no pueden ser predichos con exactitud, no deberían ser una sorpresa absoluta. Para una ciudad o región particular, con un poco de estudio es posible identificar los principales riesgos, siendo esta información de mucha ayuda para prepararse ante un eventual desastre o catástrofe.
La coordinación de los esfuerzos, recursos y medios para mitigar, combatir y reconstruir un área afectada por un desastre corresponde a la ONEMI, la cual tiene la obligación de prever las situaciones de riesgo existentes y disponer de material pre posicionado para contribuir a mitigar y dar solución a las alteraciones en la condición de vida de la población.
Los militares, con su organización y logística asociada, tienen obligaciones legales en aspectos de ayuda humanitaria, por lo que su participación no es un aspecto circunstancial sino deliberado.
Las capacidades de la organización, equipamiento y doctrina militar, en razón de su polivalencia, resiliencia de sus medios y organización, así como su sistema de mando y control y disciplina, permiten que la participación de las FFAA en la ayuda humanitaria sea destacada, sobre todo en los momentos iniciales, cuando hay desorden, caos, falta de información y fallas severas en la comunicación, conectividad y condiciones de vida de las personas que viven en el área afectada por el desastre, aun cuando esta actividad no sea su misión principal. ¹ Muhammad Azmat & Sebastian Kummer "Potential applications of unmanned ground and aerial vehicles to mitigate challenges of transport and logistics-related critical success factors in the humanitarian supply chain” Published: 24 February 2020 |