Sin duda, la actual contingencia nos tiene a todos sorprendidos y preocupados, ya que incorpora aspectos que no hemos vivido en otras situaciones anteriores que han afectado nuestras cadenas de suministro, como el último estallido social o el terremoto del 27F. Esta pandemia implica un desafío tremendo para todos los que trabajamos en este rubro.

El primero es mantener la operación corriendo. Para ello, necesitamos que todo nuestro equipo de trabajo se encuentre sano y en condiciones psicológicas mínimas para poder realizar su trabajo. Por eso, cuando nos consultan cuál es la prioridad para asegurar nuestras operaciones, la respuesta es bajar el nivel de exposición de nuestros trabajadores al virus. Por lo mismo, todo trabajador no esencial para la operación debe trabajar fuera de la oficina, idealmente desde su domicilio.

Esta precaución nos permitirá mantener los niveles de disponibilidad de flota que requerimos para cumplir con los programas de viaje requeridos. Debemos recordar que, en el caso en que un conductor presente síntomas o haya estado en contacto con una persona con el virus, deberemos declararlo en cuarentena y enviarlo a aislamiento a su hogar. Esto generará que todas las demás personas que hayan estado en contacto con él también deban realizar cuarentena. Considerando esta situación, el cuidado y la protección de las condiciones sanitarias se hace aún más necesario, puesto que, ante la infección de uno de los trabajadores de nuestro equipo, es probable que toda la operación deba ser detenida al tener que colocar al equipo en cuarentena.

Otra de las acciones que se puede implementar, de manera de evitar la aglomeración o el contacto de las personas en las operaciones de transporte, tiene relación con la generación de ingresos escalonados a la operación. Es decir, diferir los horarios de trabajo, de manera de que el ingreso de los trabajadores a la operación sea de dos o tres personas por hora, pudiendo de esta manera realizar un control y un apoyo en la higienización más eficiente del personal y de los equipos que utilizan.

Esta misma situación es muy importante que la podamos replicar en los centros de distribución o plantas de despacho, generando que los vehículos que se presenten a cargar sean específicamente aquellos que tenemos programados para la carga, sin mantener vehículos en espera o como Back Up.

La misma lógica de escalonamiento en la carga se genera en estos puntos, citando para la carga solo a los equipos que podemos atender por horario o slot de carga. Si nuestra planta o CD tiene capacidad para atender a tres vehículos por hora, deberemos hacer lo posible para que ese número de vehículos sea el que se presente, evitando generar una mayor aglomeración en el punto de carga.

Por otro lado, la documentación de respaldo, ya sean Guías de Despacho o Facturas, deben estar listas e impresas antes de que los vehículos arriben, de manera de agilizar este proceso y evitar el contacto entre conductor y personal administrativo. Se debe recordar que la Guía de Despacho o Factura Comercial son las que habilitan el salvoconducto para que el vehículo pueda movilizarse por las comunas en cuarentena o durante horarios de Toque de Queda.

Existen una gran cantidad de funciones que se cumplen diariamente en las operaciones de transporte que pueden ser realizadas a través de teletrabajo, entre ellas las de Recursos Humanos, Finanzas o de Monitoreo de Flota. Es relevante que este personal deje de asistir al lugar de trabajo y realice sus funciones de manera remota para evitar posibles contagios. Lo crítico es adaptar los procesos de trabajo para que este personal pueda continuar cumpliendo sus funciones, de manera de evitar que colapse la operación.

En este sentido, estamos ante una etapa de digitalización obligada. Existen prácticas fuertemente arraigadas a nuestras operaciones que deberemos comenzar a modifi car, entre ellas, el pago de viáticos en físico. Se pueden realizar convenios con lugares de alimentación o descanso que acepten transferencias bancarias y que permitan a los conductores de larga distancia detenerse y alimentarse. De este modo, se evita no solo el contacto con dinero físico, sino que también, se organizan las colaciones y su entrega.

Otro proceso que también pueden ser digitalizado, es la entrega de Guías de Despacho o Facturas que ya fueron recepcionadas por los clientes, para ser devueltas al mandante o generador de carga para su cierre contable. Esta operación puede ser online, y la entrega de documentación física se puede realizar de manera segura, a través de la utilización de sobres o cajas previamente sanitizadas.

También las labores dentro de talleres de mantenimiento deben confi gurarse para realizar solo aquellas de mantenimiento que sean estrictamente necesarias, para no generar aglomeraciones. Finalmente, como responsables de la ejecución de operaciones relacionadas con Cadenas de Suministro, estamos ante una doble responsabilidad. La primera es lograr mantener un suministro adecuado de los productos que la población necesita y requiere para poder subsistir en esta contingencia.

La segunda es la obligación de realizar esta ejecución de manera de asegurar que no estamos contagiando o ampliando la pandemia de Coronavirus. Para esto, todos los procesos de sanitización, higienización y de resguardo y distanciamiento social que podamos mantener, nos ayudarán a lograr este objetivo. Debemos enfocarnos en estas metas y plantearnos cuáles son las mejores estrategias para ejecutar. Una vez más, en tiempos de contingencia, las cadenas de suministro y sus equipos de trabajo, responderán ante las difi cultades.