En las últimas décadas, ha crecido la inquietud por el efecto de las actividades económicas en los recursos naturales. Las legislaciones, cada vez más exigentes, también han obligado a las empresas a preocuparse de sus productos al final de su vida útil (PFU). Además, éstas también deben gestionar los flujos de retorno de productos con garantía, defectuosos, no conformes con los requerimientos del cliente, en exceso en los puntos de venta, etc. Todos estos flujos de retorno representan un importante impacto en su funcionamiento.
También es posible re-crear valor a partir de productos retornados a través de operaciones de remanufactura (dejar los productos retornados como nuevos), de la reutilización de ciertos componentes para la fabricación de productos nuevos, del reciclaje de materiales, etc. Este impacto económico necesita fuertemente una adecuada gestión de los flujos de retorno. Sin embargo, estos flujos de retorno son a menudo muy aleatorios, en calidad y cantidad, incertidumbres que vuelven mucho más compleja su gestión.
Logística Inversa
En la literatura, existen muchas definiciones de Logística Inversa (o Reversa), siendo una de las más utilizadas la de Rogers y Tibben-Lembke (1999). Basándose en la definición de Logística hecha por el Council of Logistics Management, ellos definen la Logística Reversa como el proceso de planificar, implementar y controlar en forma eficiente y costo efectiva el flujo de materias primas, inventarios de productos en proceso, productos terminados y la información relacionada, desde el punto de consumo al punto de origen con el propósito de recapturar valor o desecharlo adecuadamente.
Una definición, a nuestro juicio, más completa es la dada por Díaz y Alvarez (2004), los que definen Logística Inversa como la gestión del flujo de productos (entendidos éstos como productos propiamente dichos, componentes, materiales o envases y embalajes), destinados al reprocesamiento, reciclaje, reutilización o destrucción, incluyendo además las actividades correspondientes de recogida, acondicionamiento y desensamblado de los mismos.
Gestión de inventarios de repuestos
En este contexto, encontramos la logística en reversa de repuestos. Los inventarios de estos accesorios son diferentes de otros tipos de inventarios en las empresas. Algunos autores mencionan algunos factores importantes en la gestión de estos inventarios:
Los clientes tienen altas expectativas acerca de la calidad de los productos y servicios asociados. La probabilidad de falla es un problema, como también no contar con disponibilidad de repuestos provocando un retraso en la reparación.
Algunos ítems poseen una alta demanda (partes con gran desgaste y aquellos relacionados a mantención preventiva), pero la gran mayoría posee demanda intermitente.
El incremento en la complejidad de los productos y la reducción de los ciclos de vida de éstos, generan un incremento en la cantidad de códigos activos y riesgos de obsolescencia.
Inicialmente, es importante distinguir entre repuestos reutilizables y los que no lo son. En algunos segmentos, los repuestos son extremadamente caros y su reparación es factible, por lo que partes dañadas pueden ser reemplazadas por piezas nuevas o reparadas. En este caso, los modelos de control de inventario utilizados deben considerar los costos y tiempos de reparación. Asimismo, otra dimensión del control de inventario está asociada con la existencia de una o múltiples instalaciones donde se almacenan los artículos. De todas formas, una adecuada gestión de estos inventarios, siempre requiere un método de pronóstico, que permita estimar los parámetros para el control del inventario y, en algunos casos, decidir cuándo y cuánto ordenar de estos artículos. Luego, se selecciona algún mecanismo de clasificación de estos artículos, de forma de elegir un método de control de inventario que dé cuenta del tipo de control (revisión continua o periódica, por ejemplo), niveles de servicio y costos relacionados. Los criterios utilizados para la selección de estos métodos pueden ser: valor del artículo, criticidad, demanda, la fase del ciclo de vida en la que se encuentra el producto, etc.
Algunos aspectos prácticos Niveles de servicio: Muchas veces calculamos el nivel de servicio de nuestros productos por separado. En lo que se refiere a repuestos, muchas veces, son necesarios múltiples repuestos para entregar un servicio específico. ¿Qué pasa si falta uno de los repuestos necesarios? Es muy probable que no podría realizarse la mantención. Por lo tanto, el nivel de servicio debiera calcularse en base al kit de repuestos requeridos. Devolución de productos: Depende de la configuración de la red de distribución de la empresa. En todo caso, lo ideal es consolidar la devolución de los productos lo más que se pueda para reducir costos de transporte. Sobre quién asume el costo de la devolución, esto dependerá de múltiples factores: periodicidad de las devoluciones, causas o razones de la devolución, valor de los ítems, etc. - Remanufactura: En ciertos casos, es deseable reacondicionar los productos o a veces incluso sus cajas para volver a vender los artículos como si fueran productos nuevos. La decisión de remanufacturar debe estar basada, entre otros criterios, en los costos extras incurridos como también en los costos de adquisición de los artículos nuevos. Diseño de la red de distribución: Muchas veces las empresas se preguntan si en cada punto de venta deben mantener inventarios de todos los ítems que poseen. Estas decisiones pueden significar costos de mantenimiento de inventario muy elevados o pobres niveles de servicio al cliente. Si bien pueden abarcar múltiples criterios, pero uno general pero bastante eficiente, sería mantener en la bodega central aquellos productos de demanda intermitente y bajo volumen. Y por otra parte, en los puntos de ventas en regiones por ejemplo, mantener stock importante de aquellos artículos de alto volumen de ventas y un muy pequeño volumen o simplemente nada de estos artículos de bajo e intermitente volumen de ventas. |
En este sentido, el ciclo de vida de los repuestos está asociado con el ciclo de vida de los productos finales que los utilizan. Su demanda está afectada por múltiples factores: tamaño y edad de la población de productos finales, características de mantenimiento de estos productos (preventiva, correctiva, etc.), y características de las partes y sus defectos (desgastes, envejecimientos, accidentes, etc.).
Las empresas que almacenan inventario de repuestos comúnmente clasifican estos ítems de acuerdo a ciertos criterios, definiendo diferentes niveles de servicio para cada categoría. Es recomendable que repuestos para mantenimiento industrial sean clasificados de acuerdo a su criticidad: vital, esencial y deseable (VED), mientras que los bienes de consumo son clasificados en gráficos de Pareto en las categorías ABC.
Finalmente, tenemos los modelos de inventario, tanto clásicos como los específicos para repuestos. Dentro de los clásicos, se hallan los modelos de revisión continua, de revisión periódica y del tipo Base Stock. En el primero, se pasa una orden de reposición (fija o variable) cuando la posición del inventario es igual o inferior a un cierto punto de reorden; mientras que, en el segundo, se pasa una orden de reposición de cantidad variable para alcanzar un cierto nivel de inventario, pero a intervalos fijos de tiempo. Estos dos primeros modelos debieran utilizarse más en casos de productos con alto volumen de demanda.
En el tercer modelo, se debe lanzar una orden cada vez que la posición del inventario descienda de un cierto nivel S. En la práctica, esto se traduce a pasar órdenes de reposición iguales a la cantidad demandada en el período inmediatamente anterior. Este último modelo es más conveniente para aquellos productos con un bajo volumen de demanda, incluyendo el gran porcentaje de los repuestos.
En el caso de los modelos de inventarios específicos para repuestos, la mayoría considera los modelos clásicos mencionados, pero presentan modificaciones en el cálculo de las previsiones de demanda, la distribución de probabilidad de la demanda, entre otros parámetros, y en su forma de resolución.
Referencias - Díaz et al.(2004). Logística Inversa y medio ambiente, Aspectos estratégicos y operativos, Vol. 1. (1era ed., pp. 237-269). - Rogers, D.S., Tibben-Lembke, R.S. (1999). Going Backwards: Reverse Logistics Trends and Practices. - Do Rego J.R., M de Mesquita. Spare parts inventory control: a literature review. Produção, v. 21, n. 4, out./dez. 2011, p. 656-666. |