Mabel Leva.

¿Cómo ha impactado el crecimiento del e-commerce en la logística nacional?
Dada mi experiencia tanto en el ámbito público como privado, creo que el mayor desafío ha sido cómo abordar la capilaridad que ha generado el e-commerce a nivel local. Es así como, con el transcurso de los años, hemos visto cómo unos pocos puntos de distribución se han transformado en una compleja red en términos de acercamiento al cliente final. A esto se suma otro factor relevante, que es la cada vez mayor exigencia respecto a los tiempos de despacho.

Evidentemente, esto genera un impacto en la forma que tenían las empresas de abordar al usuario, pues ahora deben hacerlo de forma más directa y eficiente. Ha sido un trabajo de bastante prueba y error que aún requiere mucha innovación.

¿Qué desafíos enfrentan los sectores público y privado en este sentido?
Para poder graficar claramente el desafío, me gustaría dar un ejemplo: la carga área de importación creció más de un 87% entre el 2017 y 2018. Esta alza, plantea un desafío en términos de infraestructura, disponibilidad de servicios públicos, flexibilidad en procesos y fiscalizaciones, entre otras variables.

En el caso concreto del sector privado, el mayor reto es cómo conseguir una logística más eficiente en términos de acortar los tiempos de entrega sin tener que aumentar los costos de distribución. La descoordinación es por lejos la causa más grande de ineficiencia en este rubro; por tal motivo, incorporar tecnología resulta vital. La idea es poder simplificar lo más posible los diferentes procesos de coordinación público-privados, y también entre privados.

Dentro de este concepto de “simplificar procesos”, ¿qué se entiende por eficiencia logística?
Básicamente, el aspecto primordial de la eficiencia es cómo lograr que la logística se haga con un menor consumo de recursos, principalmente tiempo y costo. Sin embargo, el desafío implica hoy además hacerlo de manera sustentable y otorgando una buena calidad de servicio al cliente final. En comercio exterior, Chile tiene además una desventaja base por estar lejos de los principales centros económicos globales. Por ello, tenemos que ser competitivos para garantizar el desarrollo económico de la nación.

En ese sentido, ¿qué rol cumple la Fundación Chilena de Eficiencia Logística?
Poder coordinar de forma eficiente y ágil a los diferentes actores públicos y privados es un rol fundamental que va a cumplir esta entidad. Generalmente, se piensa que la mayoría de los problemas de coordinación vienen desde el sector público, pero por el lado de los privados, se han detectado también una serie de dificultades, como por ejemplo, en la transferencia de la información, es decir, que los datos estén disponibles para una toma de decisión oportuna; en el fondo, lo que se necesita es que estas empresas sean capaces de coordinar sus procesos sin “estresar” al sistema. Por tal motivo, resulta fundamental que los privados se involucren en las etapas de diseño e implementación de las soluciones o proyectos. En suma, la labor de la fundación apuntará a facilitar la participación de privados y la academia, en por ejemplo, la política de transformación digital logística que se encuentra impulsando el Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transportes, conseguir canalizar la transferencia de la información y establecer una prospectiva clara, es decir, un conjunto de teorías, métodos y herramientas, que permitan abordar adecuadamente los desafíos del sector.

¿Qué pasó con el proyecto inicial que apuntaba a crear el Instituto Tecnológico Logístico?
El Instituto Tecnológico Logístico fue la idea base que nació de Transforma Logística de CORFO, pero no existía una definición clara respecto a su rol y ámbitos de acción. Es por esto que el Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones trabajó en el diseño de esta nueva institución, considerando la experiencia internacional en la materia y postuló a CORFO para obtener su financiamiento basal.

El proyecto, que contó con cartas de apoyo en su postulación de empresas privadas, gremios del sector, universidades y organismos internacionales, fue adjudicado y desde junio de de 2018 cuenta con financiamiento basal por un período de 10 años. Es importante recalcar que esta no va a ser una entidad estatal, sino que será una institución de derecho privado que articulará al sector público y privado y la academia, con el fin de lograr que Chile esté dentro de los 10 países con mejor rendimiento logístico. Los fundadores serán el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y el Ministerio de Hacienda y contará con un directorio público privado de máximo 7 integrantes con mayoría de privados.

Respecto al tema del cambio de nombre, este se debió principalmente a la institucionalidad, que se definió sería la más adecuada para el logro de los objetivos planteados, es decir, una fundación; y además a que el nombre de instituto tecnológico podía generar confusión, en el sentido de que podía ser asociado a la formación de capital humano, similar a un centro de formación técnica.

¿Qué acciones han llevado a cabo y qué otras tienen planeadas para apoyar a la logística nacional?
En términos concretos, en el ámbito de la prospectiva, estamos por ejemplo apoyando la realización de discusiones en torno a la incorporación de inteligencia artificial en los procesos logísticos. Para ello, se puso en contacto con nosotros una institución internacional sin fines de lucro llamada City AI, cuyo objetivo es democratizar este tema, trayendo estos desarrollos y haciendo talleres que fomenten la discusión respecto al uso de estas herramientas. Por otro lado, estamos iniciando un trabajo, a través del Programa de Desarrollo Logístico con el Instituto Milenio Fundamento de los Datos, respecto a enriquecer la información de comercio exterior del país.

Una vez que la fundación esté operativa uno de sus primeros objetivos será posicionar la logística como un tema país. Esto significa que tanto los sectores público, privado y la academia, reconozcan y valoren la importancia que tiene la logística tanto en el crecimiento económico del país como en la vida diaria de las personas. La idea es acercar la logística a todos, mostrar que está en todo lo que consumimos. En general las personas desconocen lo que debe ocurrir en términos de procesos y actores que trabajan para que un paquete llegue a su casa, o estén los productos en el supermercado o en la tienda de la esquina. Confiamos en que, creando conciencia respecto al valor de la logística, tendremos más recursos enfocados en investigación, aumentará el interés por capacitarse, estudiar y trabajar en este sector, y se incorporará a la logística en la planificación del territorio y desarrollo de las ciudades.

No puede seguir el transporte de carga como un modo olvidado dentro de los instrumentos de planificación en las ciudades, por ejemplo. La movilidad de las ciudades implica considerar un desarrollo armónico entre los distintos modos de transporte, siendo uno clave el transporte de carga.