Natalia Arancibia.
La Cadena Logística y su desempeño es cada vez más relevante para las economías de los países, pues la eficiencia en ella les permitirá enfrentar competitivamente los desafíos comerciales, como también medioambientales. A partir de ello, es relevante generar valor en la misma, en cuyo caso, la Eficiencia Energética es un medio que pasa a tomar un rol preponderante, por los aumentos en la productividad y disminución de los costos involucrados, que también impactan en la sostenibilidad.
De acuerdo a datos de la consultora RE/ MAX, al cierre de 2016 la superficie total de Parques Industriales y de bodegas fue de 20,45 millones de m2, de los que cerca de un 81% corresponden a centros de distribución y un 19% aproximadamente a bodegas tradicionales. Se estima que para 2017 se puedan sumar 325.000 m2 útiles de bodegas, principalmente, nuevos proyectos y ampliaciones de los mismos. Esta cifra entrega información valiosa para dar cuenta de que las actividades que se desarrollan en su entorno, especialmente el transporte en lo que se refiere a uso intensivo de energía, enfrentan importantes desafíos.
En términos amplios, los ejes principales, desde la mirada de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (AChEE), son los cambios tecnológicos, la gestión de las empresas de transporte y la formación de capacidades en conducción eficiente. Desde el 2011, esta entidad se ha centrado en estos como una forma de aportar valor a la cadena logística.
Tecnologías eficientes
En materia de cambios tecnológicos, la AChEE comenzó a trabajar en diversas iniciativas, partiendo con el programa de recambio de camiones, y posteriormente en un proyecto de I+D en dispositivos aerodinámicos para vehículos de transporte pesado, el que se complementó con el diseño de una norma técnica que desembocó en la creación de la NCh 3331. Esta establece un protocolo de pruebas tecnológicas para validar tecnologías eficientes en el uso de combustibles, constituyéndose en una herramienta para la toma de decisiones informadas por parte de los empresarios de transporte.
Asimismo, se generó una instancia de cofinanciamiento para la instalación de dispositivos aerodinámicos, obteniendo como resultado disminuciones de consumo energético entre un 11,96 y 15,39%, según consigna el Catálogo TecnoEficiencia para el Transporte Pesado, en el que se difundieron los casos de éxitos relacionados con las pruebas basadas en la NCh 3331 durante 2016.
Estos esfuerzos se complementan además con la formación de capacidades en conducción eficiente, con énfasis en monitores e instructores de empresas de transporte y en conductores profesionales. En este ámbito, se ha logrado a la fecha la capacitación de 239 personas y se ha trabajado con seis empresas de transporte en Santiago y regiones.
Contar con sistemas de gestión de la energía es un aspecto clave. En este sentido, las empresas de transporte no están ajenas a este desafío y se ha trabajado en la implementación de estos sistemas en compañías de transporte urbano e interurbano así como en aquellas de transporte de carga. Dentro de este último segmento, se ha trabajado específicamente con cuatro grandes empresas, siendo una de ellas la primera en Latinoamérica en certificar esta norma.
Desde la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, vemos que respecto de las oportunidades para avanzar y los desafíos en materia de Eficiencia Energética en el ámbito de la Logística, Bodegaje y Distribución, hay mucho por hacer, pero existen herramientas, experiencias y conocimientos, como los antes mencionados, que están disponibles para que los actores productivos las utilicen para beneficio propio y del sector en el que están insertos.