Actualmente, todos cargamos combustibles para el funcionamiento de los vehículos, el uso doméstico es cada vez más alto, al igual que en el segmento industrial. Pero cómo llega cada uno de estos productos partiendo desde las mesas de carga a las estaciones de servicio y consumidores industriales, es la misión de las empresas abastecedoras, las cuales se deben regir por altos estándares de calidad y seguridad.
Lo más importante al transportar combustibles es contar con un equipo humano de excelencia, donde los conductores deben demostrar que su salud física y mental es compatible con su trabajo. Es por ello que la capacitación de colaboradores, una alta motivación preventiva en la conducción y un irrestricto cumplimiento de toda la normativa vial y de seguridad, son aspectos vitales para este nicho de negocio.
Otra temática importante es que en las plantas los proveedores de combustibles deben revisar periódicamente que todos sus equipos y accesorios (camión, acoplados y otros) estén incorporados a un riguroso plan de mantención preventiva, con revisiones periódicas y de seguridad en todos sus componentes, como estanques, válvulas herméticas, conexiones, luces, neumáticos en buen estado, rotulaciones y extintores certificados, entre otros.
Es importante destacar que la documentación y permisos legales deben tener siempre sus registros al día y en perfecto estado de operación, de acuerdo a las normativas vigentes que exigen los organismos fiscalizadores.
El aspecto legal
Recordemos que el transporte de líquidos inflamables y combustibles es una labor delicada y con altos estándares de seguridad, por ende, se debe cumplir con lo siguiente: DS 160 SEC, Decreto N° 298 Reglamento de Cargas Peligrosas por Calles y Caminos del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) del año 1994 y del Decreto N° 198 que modifica la DS 298 el año 2000 de esta entidad gubernamental. A ello se añade el cumplimiento de la Ley del Tránsito N° 18290 y sus modificaciones, Resolución N° 1464 y 1465 del MTT (disposición de luces en parte lateral y utilización de cintas retrorreflectivas en el vehículo).
Respecto a la señalética que deben utilizar los camiones, su rotulado debe cumplir con las Normas Chilenas Oficiales (NCh -2190/Of. 93; 382/Of 98 y 2120/3 Of 89), además de contar con una etiqueta con el Número de las Naciones Unidas (UN para la identificación de sustancias y materiales peligrosos).
Finalmente, las flotas de transporte de una compañía deben incorporar todos los elementos de seguridad y contar con las respectivas hojas de seguridad de los productos que se transportan, según la Norma Chilena N° 2245 Of 93 Hoja de Seguridad de Productos Químicos (HDS).
La tecnología: Un gran aliado
Cuando una empresa distribuidora de combustible se caracteriza por utilizar un gran número de camiones para el transporte de esta carga, es ideal que éstos se encuentren equipados con dispositivos GPS para un control y monitoreo constantes del vehículo, su velocidad de desplazamiento en rutas previamente establecidas y tiempos de recorrido, entre otros factores. Esta información proporciona datos que permiten mejorar la seguridad y el control de los riesgos, hacer una mejor gestión de programación y utilización de los vehículos, además de ser una herramienta para la evaluación del desempeño de los conductores.
Otra de las tendencias que vemos en el rubro es la implementación de mayores medidas de seguridad, entre las que podemos mencionar el Sistema de Recuperación de Vapores de Combustibles (SRV), el cual captura estos vapores durante los procesos de carga y descarga, evitando su emanación a la atmósfera y contribuyendo a preservar la calidad del aire y la salud de las personas.
El equipamiento es otro tema que no se puede descuidar. Actualmente, contamos con mejores elementos -tanto de confort como ergonómicos- para brindar una conducción más cómoda y segura. Las exigencias de la legislación laboral que limita las horas de conducción continua y los descansos se tienen que cumplir y fiscalizar, al igual que las capacitaciones a los conductores sobre las medidas de seguridad y de proceso, con exámenes más completos para la obtención y mantención de la categoría de conductor profesional.