Por Pablo Briceño, Representante Selis Chile SpA. pablob.cl@selis.com
Pablo Briceño.
Al interior de las empresas, la tecnología inalámbrica tiene variados impactos. Por ejemplo, disminuye el tiempo de disponibilidad de la información en terreno, permitiendo que los vendedores puedan acceder a los datos de stock y crédito desde el lugar de venta, enviar en tiempo real las notas de venta, acortando el plazo de despacho y haciendo más efectivo el proceso.
El que la información llegue antes desde el punto de venta ejerce mayor presión sobre las áreas logísticas, ya que estas la reciben en tiempo real y la promesa de menores tiempos genera una mayor carga de trabajo sobre las áreas de preparación de pedidos y de despacho. En este sentido, en estas áreas, la tecnología inalámbrica demuestra un importante desempeño: el hecho de que los operarios cuenten con tecnología de apoyo (como equipos de captura de datos asociados al WMS) permite que se cumpla con el retiro de los productos indicados, y se asocie a estos la información de trazabilidad vinculada al proceso, cada día más requerida por la cadena de abastecimiento.
Reduciendo el error
El uso de la tecnología inalámbrica dentro de las áreas de almacenamiento y despacho reduce la tasa de error. Por ejemplo, si tenemos una tasa de error en torno al 1% de los pedidos y si la empresa tuviese despachos por $50.000.000 mensuales, el costo base por error de app sería de $500.000. A este, se deben sumar los costos propios de la logística inversa, además de los generados por temas comerciales (como la pérdida de posición en el punto de venta final) y administrativos. En definitiva, el costo de error debería quedar en torno a 1,8% (unos $900.000/ mes o unos $10.800.000/año), calculado sobre la base de una baja tasa de error y costos asociados bastante acotados. Ahora bien, esta cifra no se ve muy alta, pero si consideramos un margen de ventas de un 25%, tenemos que las utilidades brutas anuales son de unos $150.000.000, por lo que el costo de los errores descontado de los ingresos brutos, es de un 7,2%.
La tecnología inalámbrica no hará que el error desaparezca, pero sí que disminuya de forma significativa (es probable que persista aquel que implica la mala identificación de productos -los mal rotulados- o aquellos generados por el mal uso de la tecnología). No obstante, poder verificar la información en terreno y validar que estamos retirando lo que se ha solicitado en las cantidades correctas, hace que el proceso sea más eficiente y simple. De igual modo, el realizar labores de empaque e identificación de las cajas de despacho a medida que estas se van llenando, también proporciona importantes grados de eficiencia, y la tecnología inalámbrica nos brinda todo lo necesario para esta tarea.
Una vez realizado el proceso de retiro y empaque, las cajas correctamente identificadas (a través de etiquetas de despacho) pueden ser seguidas en toda la cadena de despacho, asociándolas a la documentación, guías o facturas, de forma tal que al ser entregadas por el transportista pueda verificarse que lo entregado corresponda a la nota de venta inicial emitida y a la guía o factura asociada.
Eligiendo el hardware
Para hacer un proceso integrado a través de tecnologías inalámbricas, debemos contar con la tecnología adecuada. Entonces, al interior de un área de proceso, se debe considerar el uso de redes IEEE 802.11 a/b/g/n, mientras que en áreas externas (es decir, en el proceso de entrega de los despachos), se debe tener en cuenta la disponibilidad de redes WWAN (3G o similar).
Asimismo, es necesario contar con herramientas apropiadas, es decir, el hardware seleccionado debe ser el adecuado para el proceso que realizaremos: robusto (para que pueda soportar la carga de trabajo) y que considere la extensión real del tiempo de proceso, así como las condiciones de lectura. En el caso del código de barra, se debe considerar tipo, tamaño y distancia; si está pensando en RFID, se debe considerar el área de lectura, si se leerá con equipos fijos o móviles, densidad de los productos identificados, entre otros factores. En el caso de la lectura que se realiza en el punto de despacho, hay que considerar siempre que no hay cobertura en todas partes y que esta depende de un servicio externo, lo que implica que el software debe tomar en consideración la opción de trabajar de forma desconectada.
Para diseñar el proceso correcto, se debe tener en cuenta no solo las tecnologías, sino qué queremos hacer con ellas. No basta con automatizar lo que existe actualmente. Lo realmente importante es innovar y agregar valor a los procesos.