Por Diego Bozzano Cabral.
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Habitualmente, y ante los ojos de un consumidor regular, la Cadena de Distribución Urbana pasa desapercibida, incluso cuando este consumidor tiene ante sí un repositor de supermercado. El único momento en que con certeza el comprador prestará atención a la Cadena de Suministro de un local comercial o tienda, será cuando no encuentre el producto que habitualmente consume, o que en ese momento específico está deseando. Por esta razón, se han ido creado diferentes modelos de trabajo que pueden apoyar a la gestión de inventarios, como el VMI (Vendor Managed Inventory o Inventario Manejado por el Proveedor), o el Justo a Tiempo (JIT, Just In Time), hoy muy utilizado por los retailers en Chile.
El modelo VMI
El VMI es un modelo de trabajo en el que el proveedor de un determinado producto toma como responsabilidad la administración de los inventarios disponibles en los puntos de venta, generando a través de un proceso de levantamiento de datos de ventas y compras, un promedio de ventas que finalmente le permite optimizar las entregas al cliente. Para este proceso, resultan críticas la obtención y transmisión de información entre el cliente y su proveedor, por lo que es muy habitual que funcione mejor cuando las tiendas de venta al público son propiedad del mismo proveedor o productor de mercancías.
Diariamente o incluso en procesos de horas (dependiendo del nivel de ventas del local), este deberá informar al proveedor su volumen de ventas, y al mismo tiempo, el proveedor deberá mantener al día en su sistema de distribución, las entregas que ha ido realizando a ese punto. De esta forma, podremos tener en línea el stock disponible en la sala de venta, y al mismo tiempo el promedio de ventas que esa misma sala mantiene, lo que nos permite llevar a cabo un análisis predictivo del mejor momento para entregarle el producto a cada uno de los puntos de venta de la red.
El momento de la entrega se definirá de acuerdo con los estándares de Nivel de Servicio que la empresa mantenga. Habitualmente estos se miden en Días/Venta, es decir, se quiere mantener en la sala de ventas stock que permita mantener 1 o 2 Días/Venta (que es el tiempo necesario para poder generar una Orden de Reposición, planificar su despacho y entregarla en el punto de venta).
Al tener en línea el nivel de ventas por rango horario de cada uno de nuestros puntos de venta, este modelo también nos permite definir el mejor rango horario de entrega de acuerdo a los volúmenes de venta. De este modo, podremos ir a entregar productos en aquellos períodos en que el local tenga un menor flujo de venta, interrumpiendo de menor manera su principal función: ¡vender!
El modelo JIT
El modelo Justo a Tiempo trabaja directamente sobre el Costo de Inventario de las empresas, disminuyéndolo de manera exponencial. Esto se logra a través de reducir los inventarios de producto terminado a un mínimo indispensable, de acuerdo con un Nivel de Servicio establecido, pero preparando un proceso de producción rápido y eficiente, que permita acortar el Lead Time entre el requerimiento del cliente (pedido o solicitud de producto), el proceso de producción del mismo y la entrega al cliente. En palabras más simples, cuando acude a un punto de venta y adquiere un producto, es muy probable que ese bien aún no exista, sino que existen todos los insumos para producirlo rápidamente y entregárselo de inmediato en el mismo punto de venta o con posterioridad en su domicilio.
Este modelo se aplica principalmente en los locales de comida rápida, donde el producto que está solicitando es producido en ese mismo instante, pero también es muy usado por las tiendas por Departamentos o de Retail, las que lo emplean en aquellos productos que tienen un muy alto costo de mantenimiento de inventario, como muebles o artículos de línea blanca (refrigeradores, cocinas, etc.). Entonces, es muy probable que si adquiere una nueva cama para su domicilio en una de estas tiendas, es probable que la reciba directamente del fabricante, no del vendedor, unos días después.
Este modelo tiene varios aspectos positivos, principalmente el reducir el costo de inventario del vendedor, ya que traslada la necesidad de mantener inventario directamente al fabricante del producto, siendo este el responsable de cumplir con el Lead Time establecido para la fabricación del producto y la entrega al cliente. Adicionalmente, permite un aprovechamiento del flujo financiero del dinero, ya que el vendedor habitualmente cobra o financia el producto al cliente final de manera inmediata, lo que permite disponer de esos dineros para la fabricación del producto, generando que el bien que sale de la planta de producción no vaya a engrosar la línea contable de “Inventario en movimiento” o “Inventario en Bodega”, sino que vaya directamente a ventas.
Sin embargo, la principal mejora que entrega este modelo es que el producto solo es entregado una vez que efectivamente ha sido vendido, lo que reduce drásticamente los costos de distribución, sobre todo si mantenemos costos variables altos, ya que los vehículos de distribución solo saldrán a la calle en el caso de que exista un real requerimiento de producto por parte de un cliente final.
Autor
Diego Bozzano es Consultor en Logística y Transporte. Diplomado en Gestión de Operaciones y Logística, IEDE Escuela Española de Negocios (2011). Diplomado en Logística Estratégica Universidad de Chile (2012). Profesor Auxiliar Duoc UC en las carreras Comercio Internacional e Ingeniería en Gestión Logística.