Por Ignacio Aldunate,
Director Gerente de TDS América.
Hoy en día, para soportar voz, video y aplicaciones de alto rendimiento del negocio en una red inalámbrica, no basta con ofrecer un servicio aceptable, con una cobertura suficiente, sino que se requiere una señal de buena calidad, para la que se requiere una baja interferencia, el planeamiento correcto del canal de distribución y el entendimiento del análisis de espectro (para localizar las posibles fuentes de interferencias).
Las empresas también pueden verse obligadas a hacer cumplir las políticas de uso de servicios inalámbricos que afectan a tablets y smartphones, ya que la utilización de estos dispositivos continuará aumentando en el lugar de trabajo. Dado que la mayoría de estos tienen radios de potencia más baja que otros dispositivos portátiles de potencia completa, una señal de pobre cobertura y calidad tendrá un mayor impacto en ellos, requiriendo un entorno de WiFi más robusto.
Además, la seguridad dentro de una red inalámbrica es un aspecto esencial; poder detectar y bloquear los ataques antes de que infecten la plataforma es una necesidad fundamental.
Consideraciones principales
En una red para el hogar, simplemente compramos un router 802.11n y lo conectamos, pero esto no funciona en un entorno empresarial. Las implicaciones de la migración a 802.11n, junto con todas las consideraciones de interferencia y de canal de distribución, deben ser entendidas a fondo.
Por lo general, smartphones y tablets tienen radios de potencia más baja que los radios de portátiles tradicionales, así que demandarán mayor cobertura de señal para tener una experiencia de rendimiento similar. Además, los dispositivos móviles permiten una nueva ruta al entorno de red para los piratas informáticos, ya que estos se pueden comprometer y permitir una “puerta trasera” alrededor de los mecanismos de seguridad. Estas amenazas necesitan ser entendidas y atenuadas con políticas de uso y exploraciones constantes del sitio.
De igual modo, el aumento en puntos de acceso para admitir a los usuarios móviles puede representar una mayor carga en el cableado de la infraestructura. Además de los datos de usuarios, estos cables muchas veces llevan la energía que alimenta los dispositivos de la infraestructura de comunicación. En este sentido, el cable existente quizás no pueda soportar el incremento de carga tanto de datos como de energía.
Prácticas recomendadas
Hoy en día, las empresas deben prepararse para la afluencia constante de dispositivos móviles que consumen grandes cantidades de ancho de banda. Para esto, se debe realizar una encuesta completa del sitio antes de agregar puntos de acceso adicionales. Más que solo prestar atención a la cobertura de señal, se recomienda identificar las áreas donde la capacidad de transmisión está baja, donde los canales de distribución se traslapan y causan interferencia, y donde se localizan los generadores de interferencia.
Asimismo, se sugiere usar una herramienta de análisis de espectro para identificar y localizar generadores de interferencia (como hornos de microondas, dispositivos de Bluetooth, teléfonos inalámbricos, cámaras de seguridad y otros dispositivos inesperados).
Otro aspecto crítico en entornos Wi-Fi son las evaluaciones de la seguridad, las que deben llevarse a cabo con regularidad. En este sentido, las compañías deben considerar una solución de WIPS/ WIDS (Wireless Intrusion Prevention System / Wireless Intrusion Detection System) para proteger la red. Igualmente, se recomienda configurar un SSID específico para admitir tablets y otros dispositivos móviles, protegiendo aplicaciones del negocio contra el usuario ocasional y contra los piratas informáticos que podrían comprometerlas.
Cuando los usuarios tienen problemas al conectarse con la red inalámbrica o cuando el rendimiento de esta es lento, las herramientas portátiles son necesarias para validar y resolver estos problemas. Las características incorporadas en estas herramientas deben traer simplicidad en un entorno inalámbrico complejo, permitiendo que los técnicos de la red resuelvan problemas sin la necesidad de experiencia a nivel de experto en sistemas inalámbricos.